Las elecciones sindicales en el Concello de Ourense que se celebraron el jueves están bajo sospecha, sobre todo después de que el representante del sindicato USO, Julio Domínguez, presentase en el área de Personal una reclamación, relacionada con el recuento de votos, por lo que pide una revisión que le podría dar un cuarto delegado, uno más del que obtuvo.

Por lo de pronto, y a la espera de una reunión que se celebrará mañana, todo hace indicar que se podrían haber producido algunas irregularidades relacionadas con la custodia de las urnas donde se encontraban los votos emitidos, que de confirmarse podría derivar en que se plantease la repetición del proceso electoral en el que el sindicato CSIF, con 5 delegados, fue el que consiguió el mayor respaldo de los trabajadores municipales, mientras que USO, que hasta entonces era el mayoritario conseguía 3, al igual que SAP, sindicato que se presentó por primera vez y que promovió el edil popular, José Luis Valcarce