En un local de apenas cuatro metros cuadrados empezó su trabajo como ATS en el Concello de Carballeda de Avia Sergio Enrique García Eiján, natural de O Carballiño. Fue el primer practicante que tuvo este ayuntamiento de la comarca de O Ribeiro cuando destacaba "por tener la renta percápita más alta de la provincia", recuerda. Y es que habían tres empresas con más de cien obreros.

Llegó en 1968 a prestar sus servicios como practicante de enfermería, lo que hoy es ATS, y ayer lo despidieron con una comida homenaje con motivo de su jubilación tras 35 años de servicio en Carballeda de Avia.

El alcalde, Luis Milia, repartió bandos por las parroquias invitando a los vecinos a participar en esta despedida, para lo cual solo tenían que apuntarse y pagar 8 euros por plato y 2 para el regalo. En total, fueron más 70 personas las que quisieron acompañar a su ATS en esta comida de despedida que tuvo lugar en el comedor del colegio de primaria de Carballeda, con un menú preparado por la cooperativa de mujeres Xantar na Casa.

García empezó en un pequeño local cedido por la alcaldía y que estaba en el propio consistorio (la antigua casa consistorial), y era tan pequeño, que como anécdota, comenta que en una ocasión le llegó una vecina con una alergia producida por penicilina, y tuvieron que sacarla a la calle para poder acostarla, ya que en la consulta no había camilla, solo una silla para exploraciones, y la mujer no cabía acostada en el suelo.

De esta situación tan precaria posteriormente pasó a un centro de salud, para lo cual se rehabilitaron unas escuelas unitarias, y que con los años se fue deteriorando y finalmente hubo que construir un edificio nuevo por lo que desde hace unos cuatro años Carballeda de Avia cuenta con "el centro de salud más moderno y funcional de la provincia", observa García.

Este recién jubilado ATS recuerda también que antes solo había un médico en este municipio, pero que ahora hay dos. Asimismo, destaca que ya hay un sustituto suyo, que llega con nuevos programas de prevención.

Dice que la jubilación le alegra mucho pero por otra parte le entristece debido al apego que tenía con los vecinos de Carballeda, con los que convivió 35 años, siendo el primer ATS que tuvieron.