El conselleiro de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez, admite que hay otros centros nuevos en Galicia que presentan deficiencias estructurales, como el Amadeo Rodríguez Barroso de Os Rosais, por problemas de proyecto, de diseño o de los materiales utilizados, pero se niega a entrar en esta materia, por tratarse de “una cuestión que viene heredada”. De todas formas, aclara que hay una serie de construcciones de los años 2007 y 2008 que “nos están dando muchos problemas” en el resto de Galicia. “Esta situación no solo se está dando en el Amadeo Barroso, sino que se ha dado antes en Cangas y en otros puntos de la provincia de Pontevedra”, agrega.Jesús Vázquez anuncia que su departamento está “trabajando de una manera seria y rigurosa, pero todos tenemos que entender la situación económica”, con la particularidad de que “Galicia es una de las pocas comunidades donde se siguen llevando a cabo obras y obras de mejora, en nuevas edificaciones, en este contexto de dificultad económica”.El conselleiro de Educación considera “licito” que todo el mundo quiera lo mejor para sus hijos, “pero también tenemos que entender cuál es la situación”. Por lo tanto, cuestiona la concentración de medio centenar de padres y alumnos realizada ayer en los jardines del colegio Amadeo Rodríguez Barroso de Os Rosais. Y, tras ver por la mañana las fotografías publicadas por la prensa, sostiene que la primera imagen no es positiva. “No es positiva para la comunidad escolar, no es positiva para el sistema educativo gallego y no es positivo que se utilicen los niños para cierto tipo de manifestaciones”, porque “la comunidad escolar sabe cuáles son nuestras posibilidades y el esfuerzo que hemos realizado durante los últimos años para corregir ciertas las deficiencias del edificio Amadeo Barroso”.Jesús Vázquez aclara que hay “un compromiso firme”, correspondiente a un acuerdo previo que conocía la comunidad escolar, de que “este año se pondrán los toldos en la planta baja, para tratar de favorecer en las zonas de infantil, y por supuesto el año que viene, con las nuevas disponibilidades, poder actuar en la planta alta del edificio, tratando de buscar soluciones a problemas que vienen de atrás, pero bueno, de los que no está libre nadie”.El conselleiro de Educación insiste en que no considera positivo utilizar niños para actos de esa índole. “Todos tenemos que comprender que hay otras formas de reclamar. La sociedad no puede comprender que se puedan utilizar a los niños, a sus propios hijos, para ciertos actos reivindicativos. Creo que no es un buen modelo de enseñanza de cara a la comunidad”, afirma. Y reitera que la comunidad educativa estaba al corriente de que se había contratado la colocación de los toldos en la planta baja, por lo que no entiende la protesta.