La Policía Nacional detuvo ayer a un ourensano de 42 años como presunto autor de una estafa en una transacción particular. El arrestado, que quedó en libertad tras prestar declaración ante el juez de guardia, cobró por adelantado 450 euros acordados con otra persona por la venta de un ordenador y cuatro teléfonos móviles, quedando pendientes de pago otros 200 euros que recibiría en el momento de la entrega. Sin embargo, no acudió a esta cita para entregar los efectos y no contestó a las repetidas llamadas que la víctima realizó con posterioridad.

Tras recibir la denuncia, los agentes iniciaron la investigación que dio lugar a esta detención y también a atribuirle al arrestado otra presunta estafa similar ocurrida el 31 de marzo. En este caso, habría cobrado 100 euros por un teléfono móvil que no entregó al comprador.