La sentencia de un juez contencioso que ha librado al Concello de Ourense de tener que afrontar una millonaria indemnización a la empresa de los paneles también le insufla oxígeno al grupo del PSOE. Asediado por una multitud de investigaciones en lo penal, el ejecutivo se blinda con elementos de argumentario en su defensa frente a las imputaciones y las peticiones de ceses que formula la oposición a cada crisis municipal.

El grupo socialista registró ayer una moción por la vía de urgencia para intentar retratar a los grupos rivales. El PSOE quiere que la "corporación municipal al completo" exprese disculpas públicas a Alexandre Sánchez Vidal y Andrés García Mata "por la sucesión de acontecimientos que terminaron con su dimisión como tenientes de alcalde de este concello".

Ambos dejaron el ejecutivo en distintos momentos y se sentaron en el banquillo acusados de un supuesto intento de amaño en la fallida adjudicación de pantallas de información institucional y publicidad en la vía pública, por un periodo previsto de 40 años.

El PP llevó los hechos ante la Fiscalía en el mandato anterior, tras ver denegada una comisión investigadora en el ayuntamiento. El grupo popular, además, se personó en la causa derivada de la querella del ministerio público y llegó a pedir penas de prisión para los expolíticos acusados. Ambos acusaron a los populares de utilizar la justicia como arma para "derribar" al anterior gobierno. Un argumento recuperado en las últimas semanas por el actual ejecutivo del PSOE. El gobierno exigirá las disculpas. La moción podría salir adelante si los tres representantes actuales del BNG respaldan la propuesta sobre sus dos excompañeros, que ya no militan en la organización frentista.

García Mata y Sánchez Vidal afrontan ahora, como otros siete políticos de PSOE y BNG, una imputación por las obras de la calle Bedoya cuya adjudicación judicializó, cinco años más tarde, el partido minoritario de la oposición, Democracia Ourensana.