El temporal "Qumaira" provocó múltiples incidencias en la provincia de Ourense, donde dejó pistas anegadas en la comarca de A Limia, inundaciones en dos institutos de Xinzo y desbordamientos del Miño a su paso por la capital, entre otras. El viento, que alcanzó rachas de 144 kilómetros por hora en Manzaneda, sacudió con fuerza la ciudad de As Burgas y levantó tejados provocando una decena de intervenciones de los Bomberos que retiraron tejas y losas desprendidas en las fachadas en Mariñamansa, Praza Maior, Arcedianos, Florentino Cuevillas y barrio do Vinteún.

La crecida del Miño a su paso por la ciudad debido a las intensas lluvias y la actividad de las presas que se ven obligadas a aliviar agua de los embalses al límite de su capacidad ha anegado por completo las piscinas públicas de Oira y la ribera termal, afectando a los paseos fluviales.

En el resto de la provincia, donde localidades como Vilaza, Monterrei, todavía no se han recuperado de las inundaciones registradas el día anterior, sufrieron ayer nuevamente los efectos del temporal. La comarca de A Limia ha sido una de las más afectadas. El agua inundó la entrada y el salón de actos del IES Lagoa de Antela, al igual que el patio del IES Cidade de Antioquía. También se desprendió una chapa del IES de Allariz.

En total, la central gallega de emergencias del 112 gestionó 33 incidencias en toda la provincia, que representan el 5 por ciento de las 660 que registró el servicio en toda Galicia.

La provincia sigue hoy en alerta amarilla por vientos fuertes y lluvias que podrían alcanzar los 40 litros por metro cuadrado en 12 horas. El aviso se eleva a naranja en la zona de montaña, donde se esperan nevadas y rachas de aire superiores a los 100 kilómetros por hora.

La lluvia y el mal tiempo persisten en febrero, después de un mes de enero que resultó cálido y muy húmedo, con lluvias por encima de los niveles normales y un número de días de precipitaciones que duplicó al que correspondería al valor climático normal.