El turismo local levanta el vuelo en un agosto histórico, cuyo puente festivo, lejos de ahuyentar a propios y visitantes a destinos de costa, ha dejado una ocupación media en los hoteles de la ciudad del 72 por ciento, gracias a un turista selectivo, que acude no en grupo, sino en familia o en pareja, y viene con ganas de conocer nuevos destinos culturales y gastronómicos.

Son los datos del estudio realizado por el Concello de Ourense, llamando uno a uno a cada hotel del municipio. Los resultados demuestran que el visitante que llega a Ourense no acude en masa sino que lo hace por libre, y muestra interés por tres ofertas fundamentales: termalismo, gastronomía y cultura, por ese orden.

No solo han venido más personas a Ourense, subiendo el ánimo al depauperado sector hostelero local, afectado especialmente por la crisis, sino que se han quedado más tiempo en la ciudad.

Según los datos de la Concejalía de Turismo de Ourense, todos los establecimientos hoteleros consultados en la ciudad, confirman este incremento del tiempo de pernoctación con respecto al mismo puente del pasado, año y eso es debido a que se han adaptado a la realidad social y han realizado paquetes de oferta con descuentos significativos.

Las reservas de última hora, por parte de aquellos que han decidido salir de casa en el último momento, también han mejorado las expectativas de un sector que no esperaba superar el cincuenta por ciento de ocupación en este puente de la Asunción.

El mejor día, el sábado

Dentro de esta bonanza de turistas, que han elegido Ourense pese a las altas temperaturas reinantes, la mayor afluencia se produjo el día 17 de agosto, sábado, según el estudio del Concello de Ourense, jornada en la que se alcanzó una media que alcanzó el 83 por ciento de ocupación en hoteles como el NH, Irixo, Carrís, Francisco II o La Rotonda, superaron este porcentaje, rozando el completo.

El número de noches de estancia en la ciudad produjo también ese cambio en la tendencia pues ha sido de dos o tres noches de media, lo que hace pensar que las personas que llegaron a la ciudad, lo hicieron con la idea de disfrutar a tope y permanecer aquí todo el puente festivo.

Los locales de hostelería de la ciudad, especialmente los de casco viejo en hora de la noche y las terrazas del centro urbano, también han notado una mayor afluencia de clientes.