Decepción y una llamada de atención a la Xunta para que agilice, con la aprobación de una ley específica, el vacío que ha dejado el concello al rechazar, en el pleno del pasado viernes, la posibilidad e regular la práctica del botellón en la ciudad, pues este se ha extendido desde la Alameda a la zona de venta de productos rianxo del mercado de abastos, convertido en urinario nocturno y centro de actos vandálicos. Los comerciantes han tenido que poner personal para limpiar el entorno de los puestos de rianxo de madrugada antes de la llegada de las vendedoras.

La práctica del botellón ha creado también algunos problemas de limpieza según fuentes de la asociación vecinal de As Burgas, en ese entorno termal al amparo de la piscina, así como en las propias termas públicas de Outariz, que se han convertido también en refugio de los últimos noctámbulos, ante la falta de vigilancia a esas horas, en otro de los lugares para despedir una noche previamente sumergida en alcohol.

"Alguien tiene que actuar, yo no sé si concello o Xunta, pero la zona de rianxo se ha convertido en un urinario público y los comerciantes que acuden de madrugada a preparar la mercancía, se encuentran a menudo con espectáculos muy lamentables", explica el presidente de la asociación de comerciantes de la Plaza de Abastos.

La práctica del botellón en la Alameda, sigue extendiéndose y ante las quejas de los vecinos de la zona, muchos de los que lo practican acaban la noche "desahogándose" en la zona de rianxo, cuyas mesas y puestos de venta se convierten en urinario público.

La concejal del PP, Belén Iglesias, alertó de esta situación en el pasado pleno municipal, para argumentar la urgencia de un texto legal, una ordenanza municipal que regule, mediante un procedimiento claro de control y sanción, la práctica del botellón o lo que es peor, sus consecuencias en la salud de los jóvenes, y el derecho al descanso de los vecinos.

"En vista de los estragos que producían los participantes en el botellón en la zona de rianxo, nos vimos obligados a poner personal propio de la plaza, para limpiar la zona de madrugada, reforzado incluso con personal de la empresa de limpieza", explica González.

Lavabos públicos

Optaron incluso alguna noche por abrir los dos lavabos públicos que hay bajo la Alameda, para disuadir a los participantes en el botellón de utilizar la zona de rianxo como aliviadero de aguas menores y mayores, "pero destrozaron totalmente los lavabos", lamentan.

Reconocen los comerciantes que la presencia puntual de patrullas de la Policía Local consigue suavizar y casi erradicar el problema, pero aún no está solucionado.

Por su parte el presidente de de la asociación de vecinos de As Burgas alerta que la piscina termal es también un punto nocturno de remate de botellón, con los consiguientes problemas de salubridad y ruido nocturno.

Sin embargo pese a la situación actual, el presidente de la federación vecinal Limiar, Manuel Carnero afirma que "preferimos no posicionarnos y esperar, pues la Xunta prometió que iba a hacer una ley que regulará el tema. Vamos a darle tiempo.