Ribadavia inauguró ayer su XXXIX Mostra Internacional de Teatro, MIT, en la que tanto el alcalde como el director del festival y el pregonero mostraron su descontento con los recortes que las administraciones están aplicando a la cultura, y que afecta especialmente a la Mostra. No obstante, el conselleiro de Cultura, Jesús Vázquez Abad, quien inauguró el evento, anunció su compromiso con el mismo a través de convenios anuales que se firmarán a partir de 2014, y es que "la MIT de Ribadavia es un festival estratégico para el desarrollo del teatro gallego y de las artes escénicas en Galicia": Además, colaborará en la conmemoración del 40 aniversario de la Mostra Abrente.

El acto inaugural contó además con la presencia del secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, el delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, el director de la Axencia Galega de Industrias Culturales, Jacobo Sutil, senadores, diputados, alcaldes y concejales de la comarca. Muchos políticos en consideración del pregonero, Antón Reixa, quien nada más tomar la palabra indicó que "yo venía para hablar de la fiesta de titiriteiros pero aquí hay muchos políticos", a la vez que observaba que "no se si esto comienza bien. Hay un error en el programa de mano. Ese tal Reixa que se anuncia como pregonero ya no es presidente de la SGAE. Cosas del directo, cosas del teatro, de la vida".

El pregonero tituló su intervención de "El valor añadido del teatro en el siglo 21%", y se preguntó si había impuesto del valor añadido en los tiempos de Plauto y Terencio. Para Reixa actualmente el gobierno "está inmerso en un proceso delictivo de maquinación para alterar el precio de las cosas", pero advirtió que "nosotros no nos vamos a alterar porque tenemos el ADN de la razón y de la esperanza".

Asegura que cobrar un "21%" de IVE para acceder a los espectáculos escénicos es como "ponerle precio a la cartilla del paro", y destaca que 29 ediciones de la MIT de Ribadavia "valen más que un 21 % de IVE".

El pregonero cerró su discurso con un chiste que calificó de "un poco grotesco": "Se levanta el telón y en el escenario aparecen Feijóo, Rajoy y Angela Merkel. Cae el telón. Acaba la función. Cae el telón. Y cae la enseñanza pública, la sanidad, los servicios sociales, la inversión en la cultura, cae todo lo que tiene tendencia a caer pero no la vida, el coraje, el teatro y la Mostra de Ribadavia".

Por su parte, Marcos Blanco, destacó los recortes de patrocinadores, colaboradores y administraciones que está soportando la MIT, "con decisiones erradas que sin duda tendrán que cambiar" pero que, aún así, "Ribadavia sigue imperturbable, somos conscientes de lo que queremos y reafirmados nuestras creencias en tiempos difíciles".

Criticó que el Ministerio redujera en más de un 80 por ciento su aportación, lo que indica "rebaja la credibilidad de la Mostra pasando de tener en los últimos años una subvención nominativa a depender de las migajas que reparte con festivales de segunda que ni siquiera muchos están consolidados". En cambio, señala que no todas las instituciones se portan mal, destacando el apoyo de la Diputación y de la Xunta.

En esa misma línea, el presidente de la MIT, Roberto Pascual, también echó en falta el apoyo de la administración, no sin antes recordar a modo de homenaje al acto Xosé Manuel Olveira Pico, "protagonista de grandes éxitos de la Mostra". Agradeció las muchas aportaciones voluntarias que hacen posible que este festival, a pesar de los recortes económicos, "siga alcanzando nuevas cuotas de respaldo y demanda social".

No obstante, aunque destaca que la cultura escénica también es una empresa que quizás no hace falta aún rescatar, "desde luego no hace falta hundir con medidas fiscales injustificadas". Pascual pidió ayer cuidar la MIT, respetar a los trabajadores del teatro y darle oportunidades.