El presidente del Inorde, José Manuel Freire Couto, agotó ayer sus últimas horas al frente del Inorde reuniendo en la sala de juntas de la Diputación a los miembros del consejo rector, en el que están representados los tres grupos políticos con representación en el gobierno provincial, así como asociaciones de empresarios e instituciones públicas.

Con la excusa de aprobar una modificación presupuestaria para suplementar 242.000 euros para gastos generales del organismo, Freire Couto ofreció un discurso de despedida en el que manifestó sentirse orgulloso de su gestión durante los ocho años de presidencia y ensalzó la labor de los 20 trabajadores del organismo. Hoy mismo, el pleno de la Diputación hará efectiva su renuncia y designará al presidente provincial, José Manuel Baltar, como nuevo responsable del organismo. Este nombramiento ahorrará a las arcas provinciales los 68.000 euros anuales que Freire Couto percibía en concepto de dedicación exclusiva. Baltar Blanco ya tiene la suya como presidente de la Diputación por lo que su función en este caso no será retribuida.

La despedida de Freire Couto solo se vio enturbiada por las intervenciones de los representantes de la oposición que, sin ser excesivamente beligerantes, incidieron en la poca utilidad que el Inorde ha tenido para el desarrollo de la provincia, a pesar de que este es el objetivo con el que nació hace 25 años.

La socialista Carmen Figueiral Iglesias criticó la falta de previsión por no contemplar los gastos que generaron la modificación de crédito, y Xosé Somoza, del BNG, reiteró su petición de disolución del organismo por incumplimiento de los estatutos.