Con la "irrelevancia" a la que apela con asiduidad, Agustín Fernández, evitó entrar en consideraciones sobre la reunión que mantuvo con el portavoz del grupo municipal del BNG, Xosé Somoza, y que considera como "una más", además de poner de manifiesto su confianza en poder "encauzar las relaciones" en beneficio de los ciudadanos después del conflicto que se origino entorno a los gastos en compra de bebidas alcohólicas y fiestas de parte del grupo socialista.

Sostiene Fernández que "ambos -PSOE y BNG- somos partidos maduros y progresistas y sabremos encauzar las relaciones". Y recalcar que entre ambos "vamos a ser conscientes de lo que nos exigen los ciudadanos para atender los problemas del día a día, que es lo que nos importa".

Sobre la reunión y su resultado, ningún tipo de referencia, y se limitó a indicar que mantiene "continuamente" encuentros de este tipo con los miembros de los grupos municipales del Concello, al margen de las juntas de portavoces.

Y subrayó el alcalde que "estoy en contando con ellos continuamente para el día a día y eso es una reunión más como cualquier otra", pero sin aclarar si hubo avances en el tema de presupuestos y el compromiso de las responsabilidades política que exige el BNG por el asunto de los "gingtonics" , los denominados "gastos impropios", que llevó a la devolución de 238 euros, y que el alcalde espera que cada concejal socialista aporte 20 euros.