Asamblea tensa y con algún que otro reproche por el escándalo derivado de los gastos del grupo municipal socialista en el Concello de Ourense marcaron el devenir de la asamblea local de los socialistas, y eso que la secretaria general, la edil no electa, Carmen Rodríguez, hizo un llamamiento a todas las instancias del partido para que "estimulen el debate, pero también la unidad".

Los de las fiestas al exalcalde, con el consiguiente gasto en bebidas alcohólicas, también salieron a reducir en la asamblea a través de un militante. Fue la edil de Urbanismo y a su vez secretaria del grupo municipal socialista, Áurea Soto, la que decidió dar respuesta de lo más reveladora, al proclamar que tanto los gintonics como la fiesta mexicana la habían pagado a escote los asistentes, y aseguró que tocaron a 25 o 30 euros por persona, aunque luego en la contabilidad del grupo de 2012 aparecen los tiques de la compra de las ginebras, el ron añejo y el whisky.

Pero lo mejor estaba por llegar con las intervenciones del alcalde Agustín Fernández, al que le recordaron la colocación de su hija en el Concello y de la secretaria local Carmen Rodríguez.

No dudaron en responsabilizar a la militancia por "no defenderlos", llegando a decirles que "no eran leales con el partido". Y ante la pregunta de que el Concello está judicializado, con diferentes escándalos, como el caso de ayuda a domicilio, el edil de Hacienda, Vázquez Barquero, apoyó a su compañera imputada, Marga Martín, y dijo que, de haber algo irregular, sería culpa de los funcionarios.