Una banda organizada ha robado 120 terneros desde enero en la comarca de A Limia y sus inmediaciones. Hasta ahora realizaba un golpe por mes -tres de ellos en el Concello de Xinzo y uno en la localidad portuguesa de Montealegre-, con una furgoneta, con la que se llevaban por la noche de 14 a 15 reses cebadas, pero el pasado lunes, entre las dos y las seis de la madrugada, dio "un salto cualitativo", al dirigirse a la granja que tiene Severino Fernández en Carzoá (Cualedro), para apoderarse de 59 terneros, de entre siete y ocho meses, que cargaron en un camión o dos furgones. En el período de un año, se han registrado siete robos en la zona, con idéntico modus operandi, causando unos 170.000 euros de pérdidas.

Los ladrones forzaron la cerradura y varios candados de la puerta de entrada de la nave. La Guardia Civil detectó la marca de las ruedas que ha dejado uno de los vehículos, un hallazgo que puede tener mucha utilidad para descubrir a los protagonistas de esta pesadilla que causa tanta inquietud entre los ganaderos de la zona.

Fuentes de la investigación revelan que una de las principales hipótesis que manejan es que los terneros puedan ir para Portugal, al concentrarse los robos en la franja de la frontera, "pero no se descarta nada". Sospechan que "pueden circular por carreteras secundarias, aunque no lo sabemos; ellos actúan siempre con nocturnidad". Y aunque cada vez van estrechando más el cerco, fuentes de la investigación indican: "No todos los días estamos vigilando esa carretera, porque no sabemos cuándo van a robar".

Vecinos de la zona, entre los que se encuentra el exsenador nacionalista Xosé Manuel Pérez Bouza, están convencidos de que "tienen que estar implicados" en la red de robo de ganado algún veterinario, un matadero y carniceros, porque "sino sería imposible poder comercializar tanta carne". Pero además, no les ha pasado inadvertido que todos los terneros que roban estaban completamente cebados, a punto de ir al matadero.

Vecinos y ganaderos advierten de que no se puede vender la carne sin que lleve el sello de un matadero, argumento que da mayor base a la hipótesis que manejan, de que tienen que contar con una cobertura en la zona y colaboradores.

Vecinos, ganaderos y fuentes de la investigación concuerdan en que los cuatreros "no realizan grandes desplazamientos por la carretera", por el riesgo que supone para ellos encontrarse con algún control de la Guardia Civil, al estar alertados los cuarteles y puestos de Verín, Cualedro, Vilar de Barrio, Maceda, Calvos de Randín, Bande, Celanova, la policía judicial y la Guardia Nacional Republicana de Portugal.

El portavoz de Compromiso por Galicia, Xosé Manuel Pérez Bouza, que ya había dado la voz de alarma sobre esta situación, reclama ahora que se destine a la zona un dispositivo especial, para desmantelar a esta red de robo de terneros que tanta alarma está cansando entre la población.