La cúpula del PSdeG ha condicionado la difícil estabilidad en Ourense, con un gobierno local en minoría y dos grupos irreconciliables dentro del partido, a que la agrupación de la ciudad dé más y mejores explicaciones públicas por sus gastos en alcohol y comidas para frenar un escándalo que ha escalado a nivel nacional y que incendia con cada matiz la calle y las redes sociales. Ayer reiteró esa exigencia del PSdeG, sin querer orillar el discurso ni entrar tampoco en detalles orgánicos, la diputada ourensana Laura Seara, que ostenta una de las secretarías en la ejecutiva gallega.