Descargó pornografía infantil de forma consciente, tecleando en sus búsquedas palabras inequívocas de menores, y además compartió archivos y almacenaba varias imágenes pedófilas en discos duros que la Policía encontró en su vivienda. La magistrada del Penal Número Uno de Ourense ha impuesto una condena de un año de cárcel a Emilio G.S., un ourensano de 33 años responsable de un delito de posesión de material pornográfico de menores de edad. Fue descubierto tras la denuncia de una internauta de Cataluña. La sentencia, que todavía admite recurso en segunda instancia ante la Audiencia Provincial, ratifica de así la petición formulada en el juicio por la Fiscalía.
El acusado, natural de Castrelo do Miño, descargó y compartió varios días con otros usuarios de Internet a través de un programa de intercambio de ficheros un vídeo alusivo a una menor de 11 años de edad que contenía pornografía infantil.
El 4 de marzo de 2010, la Policía registró su casa de la calle Emilio Pardo Bazán de Ourense. Los agentes hallaron diez archivos de carácter pedófilo que almacenaba en la propia memorias de la computadora y en discos duros. Los investigadores detectaron, asimismo, diversas búsquedas "conscientes" de archivos con terminología pedófila.
El acusado había negado que bajara conscientemente las imágenes de sexo con menores y que únicamente buscó pornografía de adultos. Si conociese que tenía en su ordenador material infantil, dijo en el juicio, lo habría borrado. Pero las pruebas desmontan su versión.
Un agente de los Mossos D'Esquadra -la investigación partió de la denuncia de una internauta catalana- confirmó que el acusado estuvo descargando y compartiendo durante una semana un vídeo de menores. Un archivo nombrado con términos explícitos de pedofilia, confirmó el agente.
Los investigadores encontraron búsquedas intencionadas de material pornográfico infantil, tal y como razona la sentencia. Según manifestó una perito, el ourensano introdujo en los buscadores palabras alusivas como "menores" o "niñas". Por este motivo, la magistrada descarta la posibilidad de "una descarga fortuita o casual".
