Los 173 alumnos y más de veinte profesores del IES de A Carballeira se concentraron ayer a las doce de la mañana para protestar contra el "cierre" de la línea educativa, programada por la Xunta para convertirlo en centro de Formación Profesional. Docentes y alumnado coinciden en reclamar la "coexistencia de las dos modalidades de enseñanza" -secundaria, bachillerato y Formación Profesional- o decantarse por una transformación progresiva en cuatro años, dejando que los niños matriculados puedan terminar sus estudios.

En el caso de que la medida vaya adelante, los alumnos de este centro tendrán preferencia para incorporarse al IES de O Couto, que se encuentra a poco más de 500 metros en línea recta. Pero alumnos, padres y profesores temen que pueda producirse un problema de integración. "Sería como mezclar agua y aceite, porque el instituto de A Carballeira escolariza a alumnado de entornos muy desfavorables. Está allí el Centro de Menores y cuenta con otros alumnos que vienen de O Couto, buscando un nivel más asequible, debido a que la exigencia en ese instituto es mayor".

Los alumnos de A Carballeira que se matriculen este año en el instituto de O Couto no dispondrán de transporte escolar, debido a que sus domicilios se encuentran a menos de 2,5 kilómetros de distancia del centro, como marca la normativa actual. En cambio mantendrán el servicio los alumnos que procedan de Toén.

En cuando al profesorado, parte se integrará en el IES de O Couto y el resto se repartirá en otros centros de la capital. "Es un trastorno grande para ellos, porque algunos llevan 25 años en A Carballeira y no saben dónde tendrán que terminar su vida laboral", destaca el secretario xeral de enseñanza de CC OO en Ourense, Alejandro Vázquez Portela.

Los manifestantes gritaron consignas contra el cambio, como: "Do IES da Carballeira, non nos moverán".

Por su parte, el grupo municipal del BNG, además de solidarizarse con los manifestantes, destaca que en el instituto de A Carballeira "hay un porcentaje alto de alumnos con necesidades especiales, que a partir de ahora no las tendrán cubiertas. La ratio profesor-alumno era óptima para una educación de calidad", concluye.