La provincia de Ourense parece no tener fondo para los datos del paro. Si en enero se alcanzaba la peor cifra de la historia con 31.841 desempleados, febrero se ha alzado con la medalla de hojalata al engordar aun más el pésimo dato con 70 nuevos parados. Aunque Ourense ha sido la provincia gallega en la que menos ha crecido el desempleo este último mes, la cifra sigue siendo mala después de cinco años de crisis económica y sucesivas reformas laborales. Con las nuevas incorporaciones al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) (antiguo Inem), el dato acumulado en Ourense asciende a 31.911 parados.

Según los datos publicados ayer, el paro ha crecido en la provincia un 0,22% durante el último mes, pero un 4,95% si se tienen en cuenta los números de hace un año, ya que respecto a febrero de 2012 el SEPE ha sumado 1.505 desempleados. El incremento registrado, tanto en la comparativa mensual como en la anual, se sitúa por debajo de la media nacional.

Desde que comenzó la crisis económica en 2008, el mercado de trabajo en Ourense no ha tenido ni un solo respiro. De hecho, seis personas han perdido su empleo cada día en la provincia desde febrero de ese año. En total, 11.561 personas se han ido al paro en los últimos cinco años, pasando de los 20.350 desempleados inscritos en febrero de aquel año a los casi 32.000 actuales.

El sector servicios es el más perjudicado por este contexto económico y el que mayor número de parados concentra, con 18.415. La construcción, que casi ha duplicado la cifra en el último lustro como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria, suma 4.863. El sector de la industria, asediado por los Expedientes de Regulación de Empleo y la caída de la demanda, alcanza los 4.503 desempleados, tras arrancar el período de crisis con 3.185. En cuanto a la agricultura, el paro es hoy el doble que entonces, con 1.423 desempleados frente a 614 en 2008.

En cualquier caso, este último sector es el único en el que el paro no ha crecido el último mes con respecto a enero. Concretamente, hay 34 desempleados menos, mientras que en los otros sectores el dato ha caído en todos. En el que más, el servicios, con 72 nuevos inscritos en febrero; seguido de la construcción, con 20; y de la industria, con seis. Completan la relación, los seis nuevos parados del colectivo sin empleo anterior. Este grupo suma un total de 1.917 personas, de las cuales 1.455 son mujeres.

Además, cinco años de crisis han igualado a hombres y mujeres frente al desempleo. Si hace un lustro el número de parados casi duplicaba al de paradas, ahora es prácticamente similar en Ourense, donde apenas hay 600 mujeres más que hombres en situación de desempleo. Por edad, destacan los 2.429 jóvenes menores de 25 años anotados en el antiguo Inem, mientras que otros 2.142 son extranjeros.

También desciende la contratación, con 962 acuerdos firmados menos en febrero que el mes anterior, y aumenta la precariedad laboral ya que solo 434 contratos son indefinidos frente a 2.738 temporales.

Pero además, la posición económica de los miles de parados de ahora es peor que la de hace un lustro. Entonces, la Seguridad Social gastaba 9,1 millones de euros al mes en prestaciones por desempleo en Ourense, frente a los 15,5 millones que ha desembolsado el pasado enero. La cuantía media, en cambio, es inferior en 2013, con 791,3 euros al mes por beneficiario, 45,4 euros menos de lo que percibían los parados en enero de 2008. Entonces había 10.937 beneficiarios, 7.329 menos que ahora.

13.645 no cobran nada

De la radiografía publicada sobre los demandantes de empleo y perceptores de alguna de las prestaciones que ofrece la Seguridad Social se desprende que 13.645 desempleados están fuera del régimen de prestaciones, y solo 18.266 de los casi treinta y dos mil desempleados reciben algún tipo de prestación: 8.607 la contributiva, 8.143 el subsidio y 1.426 la renta activa por inserción.