Pocas estrellas pero mucha pasión. El 17 Festival de Cine de Ourense arrancó ayer en el Auditorio de la ciudad con una gala inaugural que recuperó el aperitivo para el público invitado pero que apenas lució famosos en el foto cool.
La directora novel Ana Rodríguez Rosell, que abrió el certamen con su ópera prima "Buscando a Eimish", los actores gallegos Sabela Adán y Monti Castiñeira, e incluso los miembros del jurado como Ángel de la Cruz o Emiliano Otegui, pasaron desapercibidos entre un desfile de políticos y autoridades que destacaron entre la multitud. El conselleiro de Educación en funciones, Jesús Vázquez; el delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez; diputados en el Congreso como la socialista Laura Seara o el "popular" Celso Delgado y la senadora del PP, Carmen Leyte, estaban entre los invitados. También destacó la presencia del alcalde, Agustín Fernández, y de los miembros del grupo municipal socialista.
El regidor, que posó primero con su esposa y después con su grupo político, se estrenaba ayer como representante de la ciudad en este certamen cinematográfico organizado desde 2007 por el BNG. La ruptura del pacto de gobierno a partir de la Pokémon ha traspasado esta competencia al propio Fernández Gallego, que recibió el certamen prácticamente ultimado.
La exconcejala de Cultura y exresponsable del evento, Isabel Pérez, acudió a la gala como invitada y recibió un cálido aplauso del público cuando, durante la intervención del alcalde en la gala, Fernández destacó su esfuerzo y el del exalcalde, Francisco Rodríguez, por mantener vivo el evento.
El OUFF se acerca así a la mayoría de edad con un presupuesto de 305.000 euros que le ha obligado a desprenderse del relleno para centrar el programa en una única sección a concurso complementada con cuatro bloques temáticos. Desde ayer ya hasta el próximo domingo, el público tendrá acceso a 45 proyecciones en tres salas de Cinebox, entre las que destacan los doce largometrajes que compiten por los premios Calpurnia que se decidirán el próximo sábado 10.
