El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, nombró como delegado episcopal y director de Cáritas Diocesanas al rector del Seminario Mayor y miembro del Consejo Episcopal, Ángel Feijóo. Lemos tiene en cuenta la valiosa gestión realizada en esta institución coincidiendo con la llegada al cargo de Miguel Pérez de Juan Romero, que presentó su renuncia, después de catorce años como director, por incompatibilidades con su cargo de senador electo del PP por la provincia.

El nombramiento se hizo oficial ayer, aunque Ángel Feijóo explicó a FARO que ya se venía hablando desde hace tiempo con el obispo desde el momento en que Pérez de Juan advirtió de que podría incurrir en incompatibilidades. Reconoce la "dificultad" que existe el tener que compatibilizar esta función con la de rector del Seminario Mayor, ya que "hay bastante trabajo", pero está convencido de que se superarán debido a la buen labor de los trabajadores de Cáritas.

Línea de trabajo

Con el reconocimiento expreso a la labor realizada por Miguel Pérez de Juan, con el que compartió el inicio de su gestión, ya que era el delegado, Ángel Feijóo apuesta por la continuidad, por lo que se seguirá la línea que se inició: "Se va a mantener, por lo que no habrá cambios sustanciales".

El objetivo que se marca es "reforzar una estructura sólida y firme" para dar respuesta a las nuevas realidades de necesidad que van apareciendo, y que con la crisis económica llevan a que la labor que realiza Cáritas sea más importante.

En este contexto, reconoce que en los últimos años Cáritas "creció mucho", y subraya que se "avanzó en lo que es la ayuda directa", para incidir en las realidades de mayor pobreza de la provincia, con una visión real y en la que jugaron un papel relevante los programas que se realizaron, y que se convirtieron en una "esperanza de futuro" para muchas personas.

La dinamización del medio rural es para el nuevo director de Cáritas una referencia, ya que se trata de una "realidad directa" de la provincia. Y aunque considera que no hay una gran pobreza material, lo que preocupa es la "pobreza de la soledad y el abandono", una cuestión en la que ya se viene trabajando, "y seguiremos", asegura.

Las memorias de Cáritas advertían de lo que llegaría con la crisis

Las memorias de Cáritas reflejaban la situación de pobreza en la que se encontraba la provincia, y eran una llamada de atención a la que no se le hizo mucho caso, lamenta Ángel Feijóo. Además sostiene que Cáritas "se adelantó a la crisis y advertía de sus consecuencias". De ahí que, dentro de esa preocupación se decidiese poner en marcha el Observatorio de la Pobreza, que se convirtió en un instrumento muy útil para conocer la realidad de la provincia.

En esa línea, el director de Cáritas subraya la relevancia que tuvo el empeño de su antecesor en la puesta en valor y aprovechamiento del patrimonio de la diócesis, como fue la recuperación de casas rectorales, mediante "obradoiros" de empleo, generadores de puestos de trabajo, y terrenos que se pusieron en producción.

Para Ángel Feijóo esa es la línea a seguir, y considera que esa puesta en valor tiene como objetivo una "rentabilidad social" para las personas más desfavorecidas, aunque reconoce que se trata de programas más complejos, en los que debe haber implicación de instituciones y entidades privadas. Un compromiso que tiene su hoja de ruta marcada por su antecesor, Pérez de Juan, y que dice compartir plenamente.