La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas entregó ayer al Concello de San Cibrao das Viñas las obras terminadas de saneamiento y bombeo de residuales en los núcleos de Calvos, Castroverde, Currás, Picouto y Penedo. A partir de ahora, el Concello asume la gestión del servicio.

La Xunta, a través de Augas de Galicia, invirtió un total de 177.000 euros en la ejecución de las obras, gracias a las cuales las aguas de los núcleos de Calvos, Currás y Castroverde se conectaron con la depuradora de residuales de San Cibrao. Las aguas residuales de Picouto se canalizarán, también mediante un bombeo, a la red municipal de Ourense, que las lleva a la EDAR.

También se incluye un colector en el núcleo de Penedo, para recoger las aguas residuales de varias viviendas que no disponían de este servicio y conducirlas a una estación depuradora compacta existente en la zona.

El saneamiento y bombeo de Calvos se conectó con la red del concello mediante un bombeo.

Para dotar de saneamiento y bombeo a Currás, se prolongó la red actual, mediante 140 metros de colector, hasta un nuevo pozo de bombeo. Los 153 metros de impulsión llevan las residuales hasta conectar con la red del concello, yendo las aguas a la EDAR de San Cibrao, a donde también irán las del núcleo de Castroverde, con la prolongación de la red actual mediante 116 metros de colector hasta un nuevo pozo.

En Picouto se conectó el saneamiento con la red del concello con dos bombas que llevarán las aguas hasta la red de Curial, que enlaza a su vez con la de Ourense ciudad, terminando en su EDAR.

Por último, el núcleo de Penedo carecía del servicio de saneamiento, por lo que se ejecutaron 366 metros de colector que enlazarán con la red del concello, terminando en la depuradora existente.