J.M.G. y J.S.D.M., hombre y mujer de 50 y 42 años, se vieron ayer las caras con la justicia por segunda vez. Por no pagar la renta de alquiler el casero los condujo a un proceso de desahucio hace más de cinco años. Pero antes de irse por la fuerza, se llevaron todo lo que pudieron de las dotaciones con las que contaba el local, un bajo destinado a peluquería que ahora ocupa una funeraria en el número 77 de la Avenida de Portugal. Arramplaron con el suelo de tarima, con enchufes y apliques e incluso con dos puertas, una de ellas la de la entrada del establecimiento.

Los desperfectos, según la valoración que ahora deberá ratificar o no la magistrada del Penal Número Uno, superaron los 6.000 euros. El ministerio fiscal acusa a los dos inquilinos morosos de un delito de apropiación indebida que les supondría hasta 15 meses de prisión o, alternativamente, de un delito de daño que acarrearía multa durante el mismo periodo con un total de 4.500 euros.

El acusador público reclama a los dos morosos una compensación superior a los 7.000 euros para el propietario del bajo, un vecino de Cartelle, en concepto de compensación por los daños ocasionados así como el importe de la mano de obra en los trabajos de sustitución de los materiales y la restauración de los desperfectos.

Antes de tener que abandonar por desahucio el local que estaba dedicado a peluquería, entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre de 2006, según las fechas que baraja la acusación del ministerio público, los acusados presuntamente arrancaron la tarima de madera quedando solo los suelos de cemento, se llevaron 18 dispositivos eléctricos de las cajas de electricidad de las paredes, así como los embellecedores y soportes de las lámparas del techo. Además, quitaron dos puertas, una de ellas la principal de aluminio que da a la entrada principal. En los baños, sacaron de su anclaje los sanitarios y los cubremarcos interiores de la puerta que da a las escaleras de la vecindad.