El Centro San Martín de Restauración do Patrimonio Ourensán recuperó veinte imágenes y retablos, pertenecientes a los siglos XVI, XVII y XVIII, que habían sufrido severos ataques de termitas, polillas y hongos. Entre las piezas más valiosas se encuentran obras del Mestre de Sobrado y de Castro Canseco, el mejor escultor del barroco ourensano, mientras que otras son anónimas. Los trabajos se realizaron con una partida económica de unos 100.000 euros, aportados por las parroquias de procedencia, a las que de forma ocasional se sumaron ayudas realizadas por el Obispado y la Diputación de Ourense.

Las obras restauradas, que se pueden ver durante los próximos días en el Centro Cultural de la Diputación, proceden de Beade, Corbillón (A Merca), Cudeiro, Garabás (Maside), Laroá (Xinzo), Osmo (Cenlle), Palmés (Ourense), Proente (A Merca), San Eusebio (Coles) y San Miguel de Campo (Nogueira).

El delegado de Patrimonio de la diócesis, Miguel Ángel González, destaca el retablo de San Eusebio, que contiene imágenes de San Francisco Javier, San Francisco de Asís y del propio San Eusebio. Es un excelente trabajo del escultor Francisco de Castro Canseco. La obra fue contratada en 1697. Entre las piezas más relevantes, también se encuentra la Virgen con el Niño de Palmés (siglo XVI) del Mestre de Sobrado.