La intención de la Xunta de Galicia de construir mediante la aportación y posterior gestión de capital privado, los centros de salud proyectados para la provincia, unido al exiguo presupuesto designado para macro proyectos como el plan director del Complejo Hospitalario de Ourense o los cero euros para el centro de salud de O Vinteún, han levantado el hacha de guerra de los grupos políticos del arco de oposición del Parlamento de Galicia. Diputados de PSOE y BNG dieron cita por separado pero en Ourense pero con distinto fin: animar la movilización contra la privatización de la sanidad pública gallega.

"El Partido Popular está aprovechando la crisis económica para privatizar la sanidad gallega y entregándola en manos de bancos y empresas constructoras," denunció ayer el BNG de Ourense, tras la reunión mantenida con su portavoz nacional Guillerme Vázquez en la que animaron a participar en la manifestación que se celebra este domingo en Santiago en favor de la sanidad pública.

Por su parte los diputados del PSdeG por Ourense Carmen Acuña y Juan Carlos Francisco acompañados por la edil de Sanidad de la capital, Marga Martín hicieron un llamamiento a la ciudadanía ourensana para que se movilicen este domingo.

Marga Martín denunció que "la Xunta ha mostrado ya sus cartas con la ralentización de los programas asistenciales, pues ahora se firman tarde y mal sus convenios convenios y aportando una partida menor".

La Xunta "mostró sus cartas además", según Martín, "con esos escasos 80.000 euros que destina para ampliar el complejo hospitalario de Ourense, cuando tienen para ello una superficie de 23.000 metros cuadrados cedida por el Concello de Ourense".

De igual modo Carmen Acuña considera "una estafa" a los vecinos del barrio de O Couto y de O Vinteún, que se les haya pedido la cesión de terrenos para unas infraestructuras sanitarias públicas "que ahora van a ser privadas, o bien un centro comercial con alguna consulta al lado".

En cuanto a la fórmula elegida para la financiación de estos centros de salud, que quedan en manos de empresas privadas, pasará según el BNG de Ourense, "como con el hospital de Vigo, costará mucho más caro y la Xunta se verá obligada a pagar durante más de 30 años un canon millonario a la empresa constructora".

El diputado socialista Juan Carlos Francisco Rivera calificó además de "pelotazos" las adjudicaciones de los nuevos hospitales de Vigo y Pontevedra y definió el modelo de sanidad pública que se está diseñando en Galicia, como "una copia mimética de los sistemas de comunidades como Madrid o Valencia que sólo conducen al endeudamiento".