El joven Ismael Novoa, de 27 años de edad, aceptó ayer una pena de tres años y medio de prisión al mostrar su conformidad con la acusación del fiscal contra él por un delito de tráfico de drogas ocurrido en el mes de marzo de 2008. Hizo constar, además, su adicción a las drogas como atenuante de su responsabilidad en los hechos.

El joven, que no tiene antecedentes penales y por esta causa estuvo en prisión desde el 23 de marzo al 25 de abril de 2008, admitió que planeaba vender la droga que arrojó por la ventana del automóvil después de que agentes de Policía le dieran el alto para un control.

El 22 de marzo de 2008, sobre las 22.15 horas, Ismael circulaba en un vehículo Renault Megane por la calle Pura y Dora Vázquez de la ciudad de Ourense. Agentes de la Policía Nacional en tareas de seguimiento le dieron el alto, momento en el que el joven emprendió una huida.

Al llegar a la confluencia de la calle citada con Alexandre Bóveda, el acusado arrojó por la ventana una bolsa que contenía 40,6 gramos de cocaína con una riqueza cercana al 73%. Los agentes lograron recuperar el envase.

Tal y como quedó ayer probado al mostrar Ismael su conformidad con la acusación del fiscal, el joven iba a dedicar a la venta a terceros la sustancia, que tenía un valor de mercado de 3.520 euros.

Señalamiento anterior

El joven rubricó ayer el acuerdo de conformidad con la Fiscalía que le ha permitido acceder a una rebaja de las penas. En un principio, el Ministerio Público reclamó una pena de prisión de 5 años de cárcel así como una multa de 7.000 euros.

Ismael Novoa, juzgado ayer por la Audiencia Provincial, iba a ser oído por el tribunal el pasado mes de junio, pero al renunciar en aquella vista al abogado de oficio que le había sido asignado, obligó a fijar una nueva fecha para el señalamiento del juicio y, por tanto, postergó la resolución de esta causa.

En su momento, argumentó al solicitar la designación de un nuevo abogado que no había tenido el tiempo suficiente para preparar la estrategia de su caso que, finalmente, ha terminado con un pacto de conformidad y la asunción de los cargos por tráfico de drogas que le atribuía la Fiscalía.