Las reparaciones de automóviles han registrado una caída de más de un 20%, debido a que los usuarios van demorando cada día más los arreglos y ajustes que no son imprescindibles, como consecuencia de la crisis económica. Esto coloca a muchos establecimientos en una situación complicada, por lo que el presidente de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos (Atave), teme que se puedan producir "ajustes de personal, en el caso de que persista el problema".

No se está cumpliendo el pronóstico de que la prolongación de la vida útil de los vehículos multiplicaría las reparaciones, porque los conductores se resisten a pasar por los talleres. "Ponen lo imprescindible, y nada más", indica el presidente de Atave, Manuel Álvarez. "No pueden aplazar nada que tenga que ver con la seguridad, porque se lo requiere la ITV. Pero si antes acudían al taller para reparar un roce en la carrocería, ahora muchos andan así un año o dos, porque no afecta al funcionamiento del coche".

El sector cuenta con 500 talleres en la provincia, que tienen unos 2.000 trabajadores.

Competencia desleal

Atave celebró ayer una asamblea general ordinaria, en la que los socios analizaron el balance económico de 2009 y aprobaron el presupuesto de 2010. Posteriormente hubo otra asamblea extraordinaria, para la aprobación de los nuevos estatutos.

Una de las preocupaciones de los propietarios de los talleres continúa siendo la recogida de residuos, que realizan empresas que ellos mismos contratan, para que vayan en contenedores completamente separados, dependiendo de su naturaleza. También muestran inquietud por la competencia desleal que sufren, en algunos puntos de la zona rural, de mecánicos que realizan reparaciones en naves, sin pagar los impuestos correspondientes.