El alcalde de Ribadavia, Marcos Blanco, mantuvo recientemente una reunión con el gerente de Xestur Ourense, Argimiro Marnotes, para interesarse por la inversión presupuestada para 2010 de más de un millón de euros, destinados a la urbanización de la tercera fase del polígono industrial.

Una partida nominativa en los presupuestos de la Xunta que debido a la crisis se posterga para el próximo año según pudo saber el regidor en esta cita.

Algo que lamenta el edil responsable del área, Xavier Iglesias Sendín, ya que hay empresarios que se interesan por parcelas y "al no haber suelo no se puede atender la demanda".

Según Sendín al tratarse de proyectos como los polígonos "no se debería recortar" de los presupuestos de la Xunta ya que las empresas "representan el motor de la economía", indicando que "no se les puede cortar las alas a los pájaros para poder volar".