La cadencia está marcada por los datos socieconómicos de un informe anual elaborado por La Caixa que trasluce la dimensión de la economía ourensana a nivel nacional. El peso específico de la provincia respeta similar proporción en la tasa de paro que en el índice de restauración y bares; en la cuota de mercado que en el volumen de población; o en una proporción de oficinas bancarias que resulta idéntica a la de actividades industriales y construcción.

En 15 de estos parámetros macroeconómicos, la dimensión de la provincia en la economía española oscila entre el 0,7 y el 0,8% del total y supone en el ámbito gallego entre el 10 y 12% de la medida general. Por el contrario, el turismo y la escasa implantación de grandes superficies comerciales con respecto a otros territorios atenúan el peso específico de Ourense.

Del informe anual de La Caixa con datos de 2009, se deduce que el índice turístico de Ourense supone el 0,2% del total nacional. Es un indicador hallado según el número, categoría y ocupación de plazas hoteleras, que define la importancia de la oferta turística, insuficiente pese al denodado esfuerzo de promoción institucional redoblado desde instancias como el Concello de Ourense o la Xunta de Galicia, que durante esta semana trasladan a Fitur el catálogo de atractivos propios para captar el mayor volumen posible de viajeros.

Los datos revelan un balance poco halagüeño del año recién terminado. Ourense tan sólo captó el 9% de los turistas que viajaron a Galicia el pasado año: 287.000 personas visitantes (35.000 menos que en 2008) frente a los 3,1 millones de viajeros que escogieron el resto de Galicia. La debilidad del sector turístico se traduce a las claras en un índice anual de ocupación hotelera situado por debajo del 25% de las 6.261 plazas existentes.

El estudio de la primera caja española por volumen de activos expone el déficit de superficie comercial de grandes dimensiones en la provincia. Ourense cuenta exclusivamente con dos grandes centros de compras (Ponte Vella y Carrefour) que suman 31.525 metros cuadrados; la mitad de los que existen en Lugo, por debajo de otras 43 provincias; y aportando sólo el 0,2% al cómputo nacional de áreas comerciales.