Un vehículo ligero de los denominados “pick-up”, con estética de camioneta y adaptado para labores de extinción de incendios, permitirá acceder a zonas del entramado urbano de Ourense consideradas de “alto riesgo” la mayoría de ellas ubicadas en el casco histórico de la ciudad, por ser vías angostas en las que no puede entrar en caso de incendio ninguno de los camiones de extinción que tiene en la actualidad el parque de bomberos de Ourense.

La Xunta de Goberno Local del Concello de Ourense aprobó ayer la adquisición de este vehículo para la lucha contra incendios en el casco viejo, así como el expediente de contratación del suministro de este vehículo ligero para la lucha contra el fuego en edificaciones de la zona histórica de la ciudad, por una partida de 69.000 euros.

Un mapa de riesgos elaborado por el Concello de Ourense demostró en su día que hay muchos “puntos negros” de accesibilidad en el mapa urbano “y a muchas urbanizaciones antiguas o especialmente las calles del casco histórico no puede entrar ninguno de nuestros medios de extinción” reconoce Aurelio Gálvez, jefe del servicio de bomberos de Ourense.

Según Gálvez el vehículo estará dotado con un depósito de agua de 400 litros de capacidad así como un dispositivo de espuma retardante para defender las edificaciones del casco viejo y paliar la posible propagación del fuego.

“Las medidas de este tipo de vehículos ligeros están entre los 5,20 metros de largo por 1,85 de ancho y tienen capacidad para transportar junto con el tanque de agua, que puede luego volver a rellenarse con otro de nuestros camiones convencionales, a un equipo de cuatro bomberos” añade el jefe del servicio.

Once bomberos menos

El parque móvil mejora, pero habrá que reforzar ahora el parque de bomberos de Ourense con más medios humanos. Según Aurelio Gálvez en lo que va de año se jubilaron 11 bomberos “y pasamos d e los 70 a los 59 efectivos, por lo que sería necesario convoca otras 11 plazas más”

Conseguir la ratio ideal que marca la Unión Europea” supondría duplicar el número de efectivos en Ourense pues se recomienda un bombero por cada 1.000 habitantes”.