Su película huye hacia adelante, de forma verosímil, sin remedos. "Celda 211" , la cuarta obra del director Daniel Monzón, es el retrato del ser humano llevado a la máxima situación de presión, "una historia para conmocionar al espectador durante dos horas"con la tensión en vena. El film, ambientado en una cárcel de Zamora, ha sido aclamado por el público y reconocido por la crítica en los festivales de Venecia, Sitges o Toronto. Ourense inicia esta noche, con la proyección del film, su semana del celuloide.

–¿Queda satisfecho el típico amante del género carcelario?

– A quien le gusten las historias carcelarias, está claro que "Celda 211" le va a agradar, porque pertenece al género, sin duda. Pero yo traté de no revisar ninguna película para poder expresar una voz propia. Nos basamos en la novela de Francisco Pérez Gandul y, ante todo, hicimos una película de personajes.

– Aún así la historia está ambientada en una cárcel de Zamora, que tuvo entre otros internos ilustres a "El Vaquilla".

– Hubo gente del Grapo, curas etarras...Esa cárcel es fundamental para nuestra puesta en escena. Sabíamos que no podíamos usar decorados, que teníamos que grabar en una cárcel real, así que la reconstruimos tras 12 años cerrada. Además, hablamos con presos y nos documentamos profundamente.

–Con la combinación de ese ambiente y de los personajes más la adaptación de la novela de Pérez Gandul, ¿qué mensaje transmite esta película?

–Sobre todo, un conflicto humano. Es casi una tragedia clásica personificada en la historia de Juan Oliver (Alberto Amman), que demuestra cómo una persona normal debe probarse a sí mismo frente a un momento de violencia extrema.

–¿Qué pensará esta noche al espectador ourensano en su butaca?

–Se reconocerá en un contexto de presión. En 30 horas en las que transcurre la historia, ocurre todo lo peor que le puede pasar a un ser humano. Y eso es algo, que de la noche a la mañana, le puede suceder a cualquiera.

–¿Cuál es la fórmula mágica de un director para retratar con éxito situaciones tan cambiantes?

–Hay que conmover al espectador, así que hace falta un guión de hierro, una buena puesta en escena y un gran reparto, que en nuestro caso ha sido tremendamente sólido.

–Gran papel de Luis Tosar.

–Yo tengo claro que es uno de los actores más grandes de España. Más que un actor, la verdad, es toda una fuerza de la naturaleza en su papel de Malamadre. Voy más lejos, estuvimos en los festivales internacionales de Toronto, Venecia y Sitges, bueno, Ourense va a ser nuestro cuatro certamen internacional, pero lo que quiero decir es que he notado la expectación que levantaba allí entre el público. Lo comparaban con un joven Robert De Niro o con Daniel Day Lewis. Sinceramente, me siento afortunado por tenerle porque al verlo actuar me sentía como viendo a Van Gogh pintar un cuadro.

–Venecia, Toronto y Sitges han aclamado su película. ¿Cómo llegarán los aplausos del Auditorio de Ourense?

–Lo primero, espero que la gente reaccione de la misma manera que durante las proyecciones en esos festivales. Espero que los espectadores se queden emocionados, y conmocionados, porque ese es el objetivo de esta película. No la considero un thriller, sino una historia que cala muy hondo.

–No se referirán a usted, a buen seguro, pero hay quienes ven al cine español en crisis

–El español, el europeo, el norteamericano y el de cada país. Pero también tiene que ver con lacrisis. En España no hay crisis de talento, porque hay mayor proporción de películas ´decentes´ con respecto a otros países. Hace falta promoción, apoyo y llegar a todos, exactamente lo que mismo que necesita este festival de Ourense.