El letrado de Raúl Jiménez, el dirigente gitano trabajador del Concello de Ourense, encarcelado por presuntas amenazas a una funcionaria municipal, a la que exigía el pago de 6.000 euros, ha recurrido el auto de prisión sin fianza impuesto por el juez César Saco a petición del fiscal Carlos Valenzuela.

El abogado José Manuel Rodríguez, que tomó el relevo en días pasados del compañero de profesión que asistió inicialmente a Raúl Jiménez en calidad de oficio, a petición del propio imputado, presentó el recurso en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Ourense (que instruye el caso) el miércoles por la mañana. En dicho recurso solicita la libertad provisional de su defendido al considerar que es inocente de los cargos que se le imputan.

Por su parte, desde el juzgado encargado del caso remitieron el escrito del letrado a la fiscal de guardia, que será la que decida si Raúl Jiménez continúa en prisión o si por el contrario queda en libertad provisional hasta la fecha de juicio.

Cabe recordar que los hechos se desencadenaron la pasada semana cuando la funcionaria municipal avisó a la Policía Nacional de que recibía mensajes al teléfono móvil en el que se le exigía que depositara un sobre con 6.000 euros en una papelera de la fuente de Castadón, próxima a la capital ourensana.

Los agentes pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia en el lugar y hora indicado para la entrega del dinero, momento en el que sorprendieron a Raúl Jiménez en el escenario, por lo que fue detenido.

El dirigente gitano, que al menos hasta el momento, tenía una estrecha relación laboral y de amistad con la funcionaria, A.B., se buscó una coartada. Así, contó al juez que estaba amenazado por unos rumanos que le exigieron acudir a la papelera de la fuente de Castadón a recoger un paquete que posteriormente debería trasladar a las puertas del cementerio del lugar.

Sin embargo, su versión no convenció al juez ni al fiscal, por lo que ingresó en el Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar, en el que permanece desde entonces, a la espera de la decisión de la fiscal con respecto al recurso presentado por su letrado.

Desde la cárcel de Pereiro, señalaban ayer que Raúl Jiménez mantiene un comportamiento normal, ajeno a conflictos y problemas, y que hasta la fecha no ha formulado ninguna petición fuera de lo normal.

El dirigente gitano, según fuentes del centro penitenciario "está en un módulo tranquilo y su perfil de comportamiento responde al de una persona de edad (tiene unos 50 años) que no suele provocar incidentes. Está perfectamente adaptado con sus compañeros".