Se cumplieron las predicciones y en la zona de montaña de la provincia, en concreto en Manzaneda y la Serra de Queixa, bajaron las temperaturas hasta los tres grados bajo cero y el cuco dejo de cantar. Cumpliendo una leyenda de la zona, de tradición ancestral, el fin de semana llegó con una intensa y copiosa nevada.
Mientras la nieve causó algunos problemas en la carreteras de las zonas más altas, sin que fuese necesario el cierre de ninguna de ellas y el uso de cadenas se concretase en un tramo pequeño, el manto blanco mejoró las condiciones en la Estación de Montaña de Manzaneda.
Así, el estado de las pistas abiertas, Xeixo y Fontefría, con algo más de 1,1 kilómetros esquiables, animó a muchos visitantes a desplazarse en estas cortas vacaciones a esta zona ourensana, en donde la nieve permitió la apertura de nuevas pistas, hasta llegar a los más de seis kilómetros esquiables.
La nevada que puntualmente llegó en el mes de abril, como pronosticaban los viejos del lugar, a la zona de Manzaneda, hace que las previsiones que tienen los responsables de la Estación de Montaña sean de los más optimistas, y no descartan que la temporada de esquí se pueda ampliar en una semana.
La copiosa nevada mejoró sustancialmente la situación de las pistas, y así el grosor de nieve superó los 28 centímetros, una situación que no dejó de sorprender a más de un aficionado que se desplazó hasta Manzaneda para practicar el deporte del esquí, cuando daba por concluida la temporada y se disponía a colgar los esquís.
Y aunque por parte de la Dirección General de Tráfico se recomendaba circular con precaución en la carretera de acceso a la estación de Montaña, no hubo necesidad de cerrar en ningún momento la vía.
Las previsiones no eran demasiado optimistas, pero con la última nevada, el número de visitantes se incrementó sustancialmente, con lo que durante el fin de semana se produjo un lleno en las instalaciones de la estación, en donde además de la nieve se puede disfrutar de otras actividades, así como degustar la gastronomía de la zona.
