El obispo de la diócesis, Luis Quinteiro Fiuza, ordenó ayer a tres nuevos sacerdotes, en una participativa ceremonia religiosa celebrada en el Seminario Mayor de Ourense. El Obispado espera que estos nuevos sacerdotes, puedan paliar en parte el déficit de vocaciones, marcado por poco más de 191 sacerdotes en activo, para ocuparse de las 735 parroquias que hay en la diócesis. Sin embargo singularmente ninguno de los sacerdotes es natural de Ourense.

Los nuevos sacerdotes, son Juan Carlos Estévez Vázquez, natural de Palencia y de 26 años de edad, quien ha estado como diácono el ultimo año en la parroquia de O Carballiño y en la zona de Garabás.

También fue ordenado ayer sacerdote Pablo López López, natural de Castro Dozón, de 25 años de edad y quien ha desarrollado su etapa como diácono en la parroquia de La Asunción de Ourense,

Finalmente el tercer diácono ordenado ayer sacerdote es Óscar Martínez Caamaño, natural de Pontecesures, de 24 años de edad, quien ha ejercido el diaconado en la parroquia de Santiago de As Caldas y en la zona de Verín.

Para ellos comienza una etapa de relevos generacionales, pues pese a que hay un total de 350 sacerdotes adscritos a la diócesis de Ourense, sólo 191, según los datos de un reciente estudio publicado por el Obispado, están en activo, y los restantes no pueden ejercer por su avanzada edad o por enfermedad, lo que provoca que alguno de ellos, tenga que ocuparse de ocho, nueve y hasta 11 parroquias.

Otra opción de vida

Pero estos nuevos sacerdotes, tienen clara su vocación para Juan Carlos Estévez, "en este camino está mi felicidad, ya que me permite estar con la gente, como hizo Jesucristo, y acercarles a Dios. Para Pablo la etapa de diácono "ya ha supuesto una oportunidad para afianzar mi vida pastoral y personal".Por su parte Óscar Martínez explicaba su vocación en "Dios quien es el que da sentido a mi vida, la llena de luz e ilumina toda su existencia. Sin él sería totalmente distinta".