Una piscina pública para 108.000 habitantes. Ourense inaugura su temporada estival con la apertura de las instalaciones de Oira, pero sólo las inferiores, las más próximas al río, puesto que las superiores, o llamadas de pago, siguen cerradas a causa de una grave avería que, según el Concello, ya no va a ser reparada este año.

Según el concejal de Deportes, Fernando Varela, las piscinas dañadas no se han arreglado porque hay otro macroproyecto en espera que reconvertirá el entorno de Oira "y no tenía sentido realizar una fuerte inversión en la piscina superior para luego tener que tirarla.

Ayer, en primera jornada de apertura oficial de las únicas piscinas públicas del municipio de Ourense -otra cosa son las de concellos aledaños visitadas en verano por cientos de ciudadanos que huyen del casco urbano- había poco más de 300 bañistas en Oira.

Los primeros usuarios del recinto dieron cuenta de un entorno remozado, según el concejal de Deportes, con una zona de césped más amplia en el entorno de las piscinas infantil y de adultos y tras la ampliación de las zonas de duchas.

Sin embargo, para el PP este es un "incumplimiento más de las promesas del grupo de gobierno". El ex edil de Deportes del Concello de Ourense y actual concejal del PP, Mario Guede, realizó duras críticas contra la ausencia de inversión en las piscinas por parte del BNG.

Este partido había anunciado el pasado año una "importante mejora de las instalaciones durante el invierno", según denuncia Guede, para poder abrir también las instalaciones superiores o de pago, una piscina con la que completar una oferta diferenciada para una buena parte de los ourensanos que buscaban un recinto menos saturado que el inferior.

Tampoco considera real el anuncio del actual gobierno y en concreto de la Tenencia de Alcaldía, de que va reconvertir las instalaciones superiores, hoy cerradas, dotándolas de un novedoso entorno complementario, de otro a construir en Eiroás y dotado con un complejo acuático más competitivo. Cree que no es más que una "maniobra de distracción", pues "no hay dinero consignado", y considera que lo único que se pretende es "privatizar" unas instalaciones que hasta ahora han sido públicas y ponerlas en manos de la empresa privada que las gestione en el futuro.

El concejal de Deportes garantiza, sin embargo, que hay un proyecto ya definido para Oira, y asegura que las piscinas son suficientes para dar servicio a una población que busca alternativas más dispersas, y que cuenta con piscinas públicas en prácticamente todos los municipios limítrofes.

De hecho muchos de los bañistas de la capital prefieren desplazarse al extrarradio y el complejo de Monterrei, a apenas cuatro kilómetros, del centro urbano suele esta saturado, cuando avanza la temporada estival y llegan los meses más calurosos de verano.

El proyecto del PP

El grupo municipal del PP ya barajaba la posibilidad de reconvertir el entorno de Oira, a través de un macroproyecto, que dejó en herencia y ya elaborado el anterior equipo municipal para hacer un parque acuático. Sin embargo, el BNG afirma que "ese proyecto queda descartado". "Nosotros tenemos otro que supone la conversión en una gran área deportiva de una amplia superficie en As Eiroás y hacer nuevas piscinas en la zona superior de Oira empezando las obras por este último apartado", señaló.