José Cabanelas González se ha vuelto a embarcar después de toda una vida relacionada con el mundo del mar. A sus 66 años y tras trabajar como mayor de máquinas e inspector ha aceptado un nuevo reto: presidir el Club de Jubilados y Pensionistas Villa de Bueu. El sábado fue elegido por aclamación en una concurrida asamblea celebrada en el Centro Social do Mar y estos días trabaja para configurar la nueva junta directiva. El club se creó en diciembre de 1992 y en estos momentos cuenta con cerca de 450 asociados
- ¿Cómo han sido estos primeros días después de la asamblea y su elección por aclamación?
-Pues llevo casi tres noches sin dormir, me tomo las cosas muy a pecho [risas]. Bien, han sido días para intercambiar impresiones con los directivos que están en la gestora y para preparar el nuevo equipo directivo. La idea es que continúen tres personas de la antigua directiva y una de las cosas que quiero es que la junta sea paritaria, con el mismo número de hombres y mujeres.
- ¿Tenía pensado de antemano presentarse o todo surgió en la asamblea del sábado?
-En realidad hace ya un año, cuando dimitió el anterior presidente y se celebró una asamblea general, me lo habían propuesto. Pero a pesar de que uno ya está jubilado sigue teniendo muchas ocupaciones y el tiempo fue pasando hasta llegar a esta asamblea. Esperé hasta el último momento y como vi que finalmente no había nadie que se presentaba decidí dar el paso.
- Supongo que entiende que no sería bueno que el club desapareciese o siguiese mucho más tiempo en esa situación de incertidumbre en la dirección.
-Exacto. El club desarrolla una importante labor social que no se debe perder. Estar jubilado no debe significar quedarse en casa sin hacer nada, sino que hay que tener ocupaciones. Es importante organizar salidas, charlas, actividades...
- ¿Cuáles son los objetivos que se marca?
-Por ahora aún estamos recién aterrizados. Hay cosas que van a seguir igual y continuaremos haciendo actividades que ya forman parte de la programación del club. Pero es importante no estancarse y por eso también intentaremos innovar y hacer cosas nuevas. Pero para eso se necesita tiempo y consenso. Cuando asumí el cargo en la asamblea expuse que estaría primero durante un año para ver cómo funcionan las cosas y qué podemos hacer. Si las cosas van bien seguiremos para completar los cuatro años que marcan los estatutos.
- Por delante tiene un reto complicado, que es dar continuidad a la labor de José Alfaya [presidente entre 1999 y 2016]. ¿Cómo valora su trabajo?
-Él y su directiva hicieron un gran trabajo durante todos estos años e intentaremos darle continuidad. En los últimos años, tanto por cuestión de edad como por motivos personales, fue delegando trabajo en su directiva e hicieron una gran labor.
