La compañía Teatro de Ningures dirigió en 2009 a un centenar de actores y figurantes en la representación de la invasión turca de 1617 y el posterior juicio a María Soliño, una mujer de Cangas que perdió a su esposo y un hijo en el ataque berberisco y luego su propia vida a manos de la Inquisición, que la tachó de bruja para apropiarse de sus bienes. Aquella representación impulsada desde el Concello, siendo Xosé Manuel Pazos concejal de Cultura, tuvo un gran éxito, pero el gobierno municipal cambió de signo y la fiesta dejó de celebrarse. Pazos, ahora en la Alcaldía, anuncia el compromiso del tripartito de recuperarla "de forma máis ambiciosa", coincidiendo con el 400 aniversario de aquella efemérides y buscando que trascienda las fronteras municipales. "Desde a Concellería de Cultura xa se está traballando para facela realidade", asegura el regidor, que también ha pedido a Ningures Produccións que realice un presupuesto estimativo del evento.
El espectáculo mantendrá un esquema similar al celebrado hace ocho años, cuando los piratas desembarcaron de la goleta Nordwest en el muelle de pasajeros al caer la noche y entablaron la lucha con los cangueses entre el muelle y el Eirado do Costal. Además en el atrio de la excolegiata se celebró el juicio a María Soliño y, finalmente, en el Eirado do Señal se bailó la "danza da liberdade". Centenares de personas siguieron de cerca la representación, de gran realismo y carga dramática -las crónicas apuntan que aquel 9 de diciembre de 1617 hubo más de cien muertos durante el saqueo e innumerables heridos, así como mujeres raptadas y violadas por piratas-, y Cangas se llenó de visitantes para revivirlo.
En esta nueva edición, 400 años después de aquel hecho histórico, el Concello quiere consolidar la fiesta involucrando a las asociaciones de empresarios, comerciantes y hosteleros -como Fecimo, Cangas Vella o Areca- y colectivos sociales de cualquier índole. El desembarco turco y el juicio a María Soliño serán las representaciones centrales, pero habrá otras actividades paralelas que completarán la oferta durante dos o tres días, previsiblemente en fin de semana.
"Estamos empeñados en levalo adiante", asegura pazos. La idea es que todo el pueblo se implique en recrear el ambiente de la época, con decoración, vestuarios e incluso menús específicos que ayuden a darle realismo. Los actos centrales serían en el Casco Vello, pero también se celebrarán en otros puntos del entorno, como el Parque da Palma, presidido por una escultura que recuerda a María Soliña.
