La presencia de animales salvajes atacando a rebaños no es inusual en zonas rurales. Lo que es más extraño es que estos hechos se produzcan en el centro de un municipio. Ayer ocurrió en Bueu, al aparecer durante la mañana una oveja muerta de forma violenta en una finca en pleno casco urbano del municipio, en la calle Ramón Bares.
El animal estaba tirado en la hierba, con heridas importantes en el cuello y desollado en algunas zonas de su cuerpo. De hecho, jirones de lana aparecieron a su alrededor. Pocas pistas hay sobre qué pudo haber producido este ataque en una zona tan próxima al centro.