"Non se van a consentir amenazas, insultos ou desconsideracións aos axentes da Policía Local, nin presencialmente nin a través das redes sociais", advierten los responsables policiales de Cangas, hartos, dicen, de las injurias y agravios que prodigan algunos ciudadanos", sobre todo aprovechando el anonimato que le brindan las nuevas tecnologías. El caso más reciente es el de un vecino que fue multado por aparcar de forma incorrecta y se vengó del agente con expresiones como "é un fillo de p..." y otras ofensas similares.
"Xa lle remitimos o caso á Subdelegación do Goberno e supoñemos que actuará con contundencia", advierte el inspector jefe de la Policía Local, Alberto Agulla, que hace varias semanas remitió otro expediente por causas parecidas que puede traducirse en una multa de al menos 600 euros para el infractor. En la mayoría de las ocasiones, los improperios se producen en páginas abiertas a las denuncias de los ciudadanos sin ningún tipo de "filtro" ni la identificación del interlocutor. "Unha cousa é a liberdade de expresión e outra utilizala para ofender, inxuriar ou ameazar", señalan los responsables policiales.
Campaña antibotellón
Por otra parte, la práctica totalidad de la plantilla de la Policía Local se reunirá a las nueve de esta noche con el alcalde, Xosé Manuel Pazos, que les dará instrucciones sobre el plan de peatonalización y la puesta en marcha de una campaña para intentar erradicar el botellón.
