Socios del Club Social Moaña Mar han remitido un escrito al actual presidente de la entidad, Agustín Lorenzo, para que proceda a anular las elecciones previstas para mañana por las presuntas irregularidades en el proceso. La iniciativa se ha tomado desde una de las dos candidaturas que concurren a los comicios, encabezada por José Luis Álvarez -la otra es la oficialista del propio Agustín Lorenzo-, al considerar que no se garantiza la limpieza de la consulta electoral, por lo que incluso amenazan con adoptar medidas legales en caso de que sus demandas no sean atendidas.
Entre las irregularidades que denuncia la lista opositora está el hecho de que la mesa electoral sea designada e incluso presidida por el propio dirigente, siendo candidato, y que no haya hecho pública la identidad de sus miembros. Asimismo, señalan que las elecciones las ha convocado de forma directa, sin que esa decisión haya pasado por la asamblea de socios. "La maquinaria del club está a disposición de su candidatura, hacen propaganda, piden el voto a los socios y tramitan el voto por correo", afirman. En este último aspecto, manifiestan que tal y como se está tramitando el voto por correo, con el único requisito de disponer de una fotocopia del DNI, "cualquiera podrá suplantar a otro socio con solo disponer de ella, y en el club disponen de fotocopias de todos los socios". Por ello, y para garantizar la imparcialidad del proceso, solicitan que sea la asamblea de socios del club la encargada de convocar elecciones y que allí se designe una junta electoral para que vele por el correcto desarrollo de todo el procedimiento.
Críticas
Pero el modo en el que se están llevando a cabo los comicios no es la única queja de la candidatura opositora, que subraya que "hay que reconducir la situación del club, pero con estricto cumplimiento de la legalidad y no con una pantomima electoral". Los problemas, aseguran, vienen de antes, porque "desde que el club se constituyó nunca se celebraron elecciones. El presidente, que había sido elegido por cuatro años, lleva en el cargo "más de trece pero de manera ilegal e ilegítima". En este sentido, apuntan que los mandatos están restringidos a cuatro años y que son ampliables a seis siempre y cuando concurran causas justificadas. Además, señalan que la actual junta directiva no está inscrita en el registro de entidades y que no se han actualizado los estatutos. Por último, afirman que el club "ha sido dado de baja en la Federación Gallega de Vela. Todo esto se ha venido ocultando a los socios junto a otra serie de cosas durante años".
La candidatura está integrada por diez personas. Junto a Álvarez, que apunta a la presidencia, lo acompañan Aníbal Ríos (vicepresidente), José Luis Rodríguez (secretario) y José Abel Bernárdez (tesorero), además de seis vocales. Tres de ellos eran vocales en la directiva cesante. "Entramos hace tres años y pudimos comprobar desde dentro lo que estaba ocurriendo con nuestro club y nuestro dinero", aseguran. Fue entonces cuando, siempre según su versión, se reclamó en varias ocasiones la realización de una auditoría "y otro modelo de gestión", algo que, señalan "sistemáticamente, en ocasiones de modo autoritario y otros ladino, lo fueron negando y retrasando".
