La reciente aprobación provisional del Plan Xeral de Ordenación Municipal de Bueu (PXOM) ha abierto el camino para afrontar la ampliación del cementerio municipal de Castiñeiras. En las oficinas del Concello de Bueu se guardan cientos de solicitudes de vecinos que en su día hicieron reserva de nichos y que se encuentran en situación de lista de espera. Las instancias más antiguas datan del año 1993, lo que implica que hace más de 20 años que no se adjudican enterramientos en el camposanto municipal. El gobierno local ha trazado ya una hoja de ruta para la ampliación de las instalaciones, que pasa por la obtención de los terrenos que lindan al sur con el propio cementerio y que se extienden hacia el acceso del Corredor y hacia la antigua hormigonera de Prebetong.
Esta superficie abarca alrededor de 6.000 metros cuadrados, que se reparten entre media docena de propietarios. Recientemente procedieron a la limpieza de las fincas tras una notificación del Concello, que recordaba la necesidad de cumplir con la ley de prevención de incendios forestales y porque algunos de los arboles estaban prácticamente encima del camposanto.
La previsión del ejecutivo local es que a lo largo de este año la Xunta de Galicia apruebe de manera definitiva el planeamiento, por lo que ya ha dado instrucciones a los servicios técnicos municipales de empezar a preparar los expedientes necesarios para impulsar la obra en cuanto llegue ese visto bueno autonómico. Llegado ese momento habría que tramitar un expediente para la redacción del proyeccto y ejecución de la obra y otro para la obtención de los terrenos. Si se cumple ese cronograma los trabajos podrían comenzar a lo largo de 2017.
El propio Plan Xeral avanza que para conseguir las parcelas necesarias debería recurrirse a la expropiación de terrenos y la consiguiente indemnización a los propietarios. Las cifras que se incluyen en el documento asciende a un gasto de 72.650 euros para la obtención de caso 6.000 metros cuadrados de terreno, lo que implica un precio de expropiación de casi 12,5 euros el metro cuadrado. Se trata de un importe prácticamente idéntico al que está ofreciendo ahora la Xunta de Galicia en las expropiaciones para la ampliación del Corredor do Morrazo.
La larga lista de espera para la obtención de nichos en el cementerio de Bueu propició que a lo largo de los últimos años se haya abordado varias veces la perentoria necesidad de ampliar el espacio. "O problema é que non tiñamos un instrumento urbanístico para desenvolver este espazo. Coa aprobación do PXOM o propio plan inclúe esta actuación dentro dos equipamentos de sistema xeral e permítenos ter un instrumento urbanístico para a súa execución", explica el alcalde, Félix Juncal. Durante los últimos años se tantearon otras alternativas y terrenos, unas opciones siempre vinculadas al interés de empresarios y propietarios de parcelas de desarrollar suelo industrial en los alrededores de Castiñeiras. Esos proyectos conllevarían siempre la cesión obligatoria de espacios al Concello, que pretendía destinarlos a este fin. Ahora, con el escenario abierto con el nuevo PXOM, que aún está pendiente de aprobación definitiva, se apuesta por una solución que ya se incluía en las Normas Subsidiarias de 1986.
