El grupo municipal del PP de Bueu prepara ya sus alegaciones al presupuesto municipal aprobado hace ahora una semana. Los populares avanzan parte de su argumentario y acusan al gobierno local aplicar maquillaje o ingeniería financiera. En este caso no tanto para hacer cuadrar gastos e ingresos, sino para tapar "un aumento de la presión fiscal" y para mejorar a posteriori los datos de la liquidación presupuestaria y el remanente de tesorería. El principal grupo de la oposición denuncia que en los presupuestos se "oculta" el 60% de los ingresos que provienen de la regularización catastral, cuyos más de 1.300 expedientes reportarán unos 640.000 euros al Concello.
La partida presupuestaria relativa al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que se incluye en las cuentas municipales asciende a 1,9 millones de euros. La portavoz municipal del PP, Berta Pérez, y el concejal encargado de asuntos económicos, Manuel Santos, afirman que en esa previsión solo se incluye el 40% de los ingresos previstos por la regularización catastral [unos 256.000 euros]. Los populares calculan que, aún teniendo en cuenta el impacto de la revisión de los valores catastrales y la rebaja en el tipo impositivo del IBI, esa cuantía debería ascender a 2,3 millones de euros. "Por eso nos preguntamos a qué se debe ese ocultamiento. ¿Será para no descubrir el engaño cuando afirman que no aumentan la presión fiscal? ¿O para emplear ese dinero en pagos atrasados?", critica Berta Pérez, que reclama explicaciones al grupo de gobierno.
El PP afirma que los técnicos municipales ratificaron sus apreciaciones y que pidieron explicaciones al ejecutivo local. "El BNG debe y tiene que dar las explicaciones oportunas, pero como siempre siguen vetando la información y la participación de la oposición. A eso se debió precisamente el silencio de Manuel Santos en el últimopleno", afirma Berta Pérez, que estuvo ausente debido a una intervención quirúrgica.
El propio Manuel Santos Pires aventura las posibles causas de ese "ocultamiento" que desde el PP achacan al gobierno local. "Por un lado porque no se entendería bien que por un lado se diga que bajan impuestos pero que por otro se recauda más por un aumento de la presión fiscal", apunta en primer lugar. En segundo lugar argumenta que "haciendo aflorar más adelante ese 60% que resta de la regularización catastral se puede mejorar el resultado del remanente negativo de tesorería" a final de año.
Las críticas del principal grupo de la oposición también apuntan a la relación entre los sueldos de los políticos y la inversión vecinal, que consideran desequilibrada. "Estamos perplejos al ver como Félix Juncal encuentra casi 150.000 euros para el pago de cinco nóminas políticas, pero solo encuentra 290.000 euros para los vecinos de Bueu", sostiene Berta Pérez, que vuelve a cargar contra la decisión de concentrar la mayor parte de la inversión en la rehabilitación del astillero de Banda do Río y en la adquisición de una barredora y que califica de "derroche". Dentro de ese grupo de cinco nóminas de carácter político el PP incluye la reciente contratación de un cargo de confianza adscrito a la Alcaldía, con un coste de 26.700 euros anuales. "Veríamos más adecuado que se destinase ese dinero a la contratación de un monitor deportivo para poder cubrir las demandas vecinales en lugar de utilizarlo para cubrir sus demandas personales", sentencian.
