La nave que albergaba hace años un antiguo almacén de bacalo, a pie de la PO-551 en Domaio y que estaba en desuso desde hacía décadas, vuelve a revivir. Nada se sabe sobre la finalidad de las obras y la falta de información llevó a los vecinos de Domaio, una vez que empezaron a instalarse andamios en la fachada, a preguntar en la última comisión al concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro.
El edil asegura que los promotores presentaron una solicitud de licencia para conservación, adecentamiento de la fachada y cambio de cubierta, aunque no puede precisar con qué finalidad. Barreiro asegura que la nave está fuera de ordenación y que lo único que se puede realizar en la misma son obras de mantenimiento. El Concello lo que hizo fue otorgar permiso para la ocupación de la vía pública para la colocación de los andamios y dice que en breve el inspector municipal realizará una visita para confirmar que todo se lleva de acuerdo a la licencia.
Odilo Barreiro añade que la actividad que constaba en esta nave era de almacén y que, por el momento no hay presentada ninguna solicitud de actividad nueva, pero recuerda que la nave está muy afectada, tanto por el vial como por Costas, ya que está a escasos metros del litoral. De igual forma está ubicada muy encima de la PO-551, algo que dificulta cualquier nueva actividad que se pretenda, si bien para algunos vecinos el hecho de ver un andamio es un indicativo positivo de que pudiera reactivarse una actividad económica en la parroquia en un momento de mucha crisis y de mucha necesidad de empleo.
