Imágenes como las de ayer en el pabellón Pablo Herbello de Bueu ponen de manifiesto que los anuncios de recuperación económica y del mercado laboral todavía distan mucho de notarse a pie de calle. Alrededor de 650 personas, de las casi 900 que había inscritas, se presentaron al examen convocado por el Concello de Bueu para su servicio de limpieza. No era siquiera una convocatoria en la que se ofertasen un número determinado de plazas, sino que los aspirantes pasarán a formar parte de una bolsa de empleo y serán llamados para cubrir posibles bajas, vacaciones o ausencias del personal municipal. Todo ello con un contrato por un periodo máximo de seis meses sin posibilidad de prórroga.
Los 876 inscritos estaban convocados para las 10.00 horas de ayer. Entre los asistentes había familias con la mayoría de sus miembros presentes, jóvenes, personas mayores, parados de larga duración... Muchos procedentes de Bueu, pero también de otros municipios de los alrededores y del resto de Galicia. Para agilizar el acceso de los aspirantes el tribunal habilitó tres puertas de entrada, desde donde se llamaba a los vecinos en función del orden alfabético de sus apellidos. Este proceso se prolongó durante tres cuartos de hora... mucho más tiempo del que le llevó a la gran mayoría responder a las 20 preguntas tipo test.
La prueba no comenzó hasta las 11.20 horas, después de que todo el mundo estuviese en su sitio y tuviese su examen boca abajo en la mesa. El presidente del tribunal ofreció las últimas instrucciones y a continuación dio permiso para que todo el mundo diese la vuelta a las hojas. A partir de ese momento los asistentes tenían una hora por delante para contestar a cuestiones como qué era el baldeo mixto; qué es el baldeo; cómo deben retirarse orines, aceites y otros residuos del suelo; las características de los diferentes tipos de pavimento; o qué hacer con los residuos retirados de las playas, entre otras.
Apenas habían pasado diez minutos cuando comenzaron a salir las primeras personas. La mayoría coincidía en que se trataba de una prueba sencilla. "Ahora a ver en que puesto quedamos, que es lo importante", decían algunos al salir.
El compromiso manifestado ayer por responsables del gobierno local es echar mano de esta lista casi de inmediato. "En el centro de salud y en los colegios de A Pedra y A Torre tuvimos que contratar a una empresa, mientras que en otros edificios se cubre con servicios mínimos", reconocen.
