Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Tania Castro, recalca que la reunión que mantuvieron ella y Abalo, el martes, con representantes de Abanca tenía como principal finalidad hablar de las cesiones de terreno y autorizaciones para acondicionar la rampa de la antigua factoría ballenera y dar continuidad al paseo marítimo de O Salgueirón, y que no se concretaron cifras edificatorias, como se especuló. Eso sí, los representantes municipales dejaron claro que cualquier desarrollo urbanístico de la zona sería "de baixa intensidade", y que antes de llegar a ese punto quedarían otros por definir, como la concreción de la superficie total y de la propiedad de cada parcela.
Castro apunta a una próxima reunión, que podría celebrarse en un plazo de una semana y contar con la presencia del alcalde, Xosé Manuel Pazos, en la que Abanca pondría sobre la mesa sus intenciones sobre el desarrollo de O Salgueirón. Desde el gobierno quieren saber "qué hai de certo" sobre un posible acuerdo con el anterior gobierno, del PP, para poder construir "un mínimo de 150 vivendas" en sus propiedades, como se dejó caer en las negociaciones como cifra límite para rentabilizar sus inversiones.
La concejala tiene interés en conocer si existen esos compromisos formales e insiste en que no se puede hablar de lo que se puede construir allí sin que se haya aclarado siquiera el parcelario ni se hayan definido las zonas verdes y urbanizables en ese ámbito.