Las fugas detectadas a finales del mes de abril en el nuevo emisario submarino entre Vigo y Moaña, unos 25 metros de profundidad en la parte de la tubería que queda más cerca de la costa de Vigo, aún comenzaron a repararse el jueves de la semana pasada. No hay fecha para la terminación de las obras, aunque fuentes consultadas aseguran que aún trabajan en la mitad de la ría. Sorprende que las obras tardaran tanto tiempo en empezar porque cuando FARO DE VIGO descubrió que el nuevo emisario no podía entrar en funcionamiento porque en las pruebas de carga se habían detectado varios fugas, la consellería de Infraestructuras y Medio Ambiente manifestó que una ya había sido reparada. Por eso existe cierto recelo por el tiempo que se tardó en reparar una fuga y que el que se demoró en iniciar los trabajos de una segunda. Fuentes consultadas no se descarta que se hubiesen detectado más fugas o anomalías, porque de otra forma no se entiende la tardanza. No hay fecha tampoco para la conclusión de estos trabajos, ni aproximada. Lo que sí parece seguro es que tan pronto se terminen las reparaciones empezarán a funcionar el emisario submarino, aunque se supone que antes se hará otra prueba de presión, no vaya a ser que aparezcan más fugas, visto lo visto.
Hoy empieza la temporada alta de verano y es cuando los concellos de Moaña y Cangas tienen más necesidades de agua, al duplicarse y en algunos triplicarse la población. De momento, no hay problemas de escasez de agua, pero se espera un verano caluroso. Desde la administración se pide premura en unas obras que ya finalizaron en octubre de 2013.