El pasado domingo varios feligreses trasladaron la imagen de la Virgen de la iglesia de la parroquia de Río a su vecino templo de San Xoán de Camba cumpliendo así una tradición religiosa ancestral en estos lugares de Rodeiro, cada año, con la llegada de la festividad de la Ascensión. El peregrinaje continuará el próximo domingo de nuevo hasta Santa Baia de Cama para regresar a Río el 13 de mayo. "Tiene un origen inmemorial y lo cierto es que no se sabe cuándo fue que empezó", señalaba ayer el párroco de Río, Emilio Alvito García, poco antes de trasladarse a la vecina parroquia de San Xoán de Camba para oficiar una eucaristía. El sacerdote destacó el hecho de que se trata de una talla que "aunque es de pequeño tamaño, la visten" con distintos ropajes, lo que le confiere una característica singular dentro de las imágenes marianas de la zona. De esta forma, el vestidor dota de ropaje a la imagen que termina lo que empezó el imaginero. El traslado de la imagen se realiza en un camarín de madera policramada que la protege de las posibles inclemencias meteorológicas, y que estos días está decorada con vistosas flores en su parte superior.
Parada fugaz
La peregrinación de la Virgen de Río hará este próximo domingo una rápida parada en la iglesia de Fafián, donde también habrá misa y procesión, pero a diferencia del resto de templos, en este caso no quedará durante toda la semana puesto que seguirá camino en dirección al templo de Santa Baia de Camba, donde permanecerá hasta el 13 de mayo, que será cuando regrese por fin a su lugar de origen en Río. El tradicional viaje de la Virgen de Río por el municipio rodeirense va siempre acompañado de pequeñas procesiones alrededor de los templos, que son seguidas con mucha devoción por los participantes. Emilio Alvito García se congratulaba ayer del seguimiento que tiene cada año este acontecimiento entre los fieles de la zona, e hizo votos para que siga sumando adeptos como lo hace de un tiempo a esta parte en la zona.
Tanto el párroco como las personas que acompañan a la Virgen de Río aseguran vivir esta celebración de una manera especial, "sobre todo se nota cuando la Virgen hace su entrada en la puerta grande cada una de las iglesias por las que pasa", subrayó el sacerdote. En este sentido, el poder de la fe de todos los que acompañan a la imagen en su traslado está este año superando especialmente el mal tiempo reinante para llevarlo a cabo. A pesar de todo, y como siempre, la Virgen de Río sigue viajando por parte del municipio.
