De la propuesta de instalación de una planta de reciclaje de neumáticos en el polígono industrial de Botos se hablará esta mañana en pleno, porque el PP pedirá la comparecencia del alcalde, Rafael Cuíña, para que explique el papel del Concello en este asunto. La víspera de la sesión, José Crespo aprovechó para mostrar la postura contraria de su grupo a la planta en Botos, no en el municipio. Dijo que en las reuniones vecinales organizadas por su partido en varias parroquias en días pasados ningún vecino valoró positivamente la posibilidad de que Racso se asentase en este polígono y volvió a cuestionar el cambio de actitud del cuatripartito en un proyecto que, aseguró, al menos conocía Cuíña y el teniente de alcalde Nicolás González Casares desde 2016 cuando la empresa solicitó información urbanística para implanta su factoría.

A su juicio, existen varias sombras en este asunto que deben ser aclaradas por el gobierno local, contra el que arremetió por decir que si la industria acababa instalándose en Botos sería responsabilidad del PP en la Xunta, cuando la competencia de otorgar o no licencia es del Concello. Crespo sostiene que si el ayuntamiento presentase informes contrarios en el período de exposición pública del proyecto, la Xunta los hubiese tenido en cuenta para no autorizar la planta de Racso en Botos. Por último, dice que el ejecutivo engañó a la compañía y le generó un perjuicio económico por haber hecho un proyecto y comprar o pactar una opción de compra de las naves de Prabasa.