El concejal de Urbanismo de Lalín, Nicolás González Casares, considera desacertada la posición de "enrocamiento" de la Xunta de Galicia con respeto a su posicionamento contrario a activar la cuarta fase del parque empresarial Lalín 2000 e insiste en la necesidad de abrir un diálogo serio y construtivo entre Concello y Gobierno gallego sobre esta cuestión con el objetivo de que la ampliación de este parque empresarial sea una realidad.

Desde el grupo de gobierno de Lalín se entiende que sí existe una evidente necesidad de suelo industrial "tal y como respaldan los organismos empresariales", afirma, y añade que esta necesidad es evidente al comprobar que las parcelas libres se cuentan con los dedos de una mano.

González Casares sostiene que el parón de ocho años en el desarrollo de la ampliación del polígono obedece exclusivamente la una decisión de la administración autonómica, motivo por lo que desde lo gobierno local se lleva tiempo solicitando una reunión -que aún no obtuvo respuesta- que permita avanzar en la activación de la cuarta fase.

Por otra parte el ayuntamiento también muestra su interés y preocupación por la situación a la que Xestur "condena" a los vecinos de Filgueira propietarios de terrenos afectados por la ampliación, pues el uso de sus tierras está contemplado como industrial, de modo que durante años pagaron un Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) desorbitado y que además, ahora ven como se paraliza el futuro de sus propiedades.

Sin embargo, el equipo de gobierno lalinense considera que loque procede actualmente, ya que Xestur es la administración propietaria de una buena parte de los terrenos de la cuarta fase, es la búsqueda de soluciones ágiles para una ampliación modulada de Lalín 2000 y a precios competitivos para dar salida a las demandas empresariales.