A Estrada sopló ayer tres velas de lucha sin cuartel contra el deterioro cognitivo. Lo hizo de la mano de la Asociación Galega para Axuda dos Enfermos con Demencia Tipo Alzhéimer (Agadea), que gestiona el Centro Terapéutico radicado en dependencias del Novo Mercado con una media de 30 usuarios. Son personas con un deterioro cognitivo o demencia tipo Alzhéimer pero su perfil es muy dispar. Los hay que presentan un deterioro cognitivo leve y otros más avanzado hasta moderado.

Por ello, en el centro se han establecido dos grupos. La adscripción de los usuarios a uno u otro depende de la valoración previa que antes de incorporarse realizan la trabajadora social y la psicóloga. Así, uno de los grupos es más preventivo (para los casos leves) y en el otro má específico (para casos moderads).

Varias gerocultoras, una terapeuta ocupacional encargada de coordinar la terapia, una trabajadora social y una psicóloga trabajan con ellos de lunes a viernes en horario de tarde. El centro abre de 16.00 a 20.00 horas. El objetivo de las sesiones es mantener las capacidades de los usuarios, preservarlas".

Si bien este servicio específico de estimulación terapéutica ya venía ofertándose en los dos primeros años de funcionamiento del centro, en el último año la Xunta le otorgó al centro de alzhéimer esgtradense diez plazas públicas para dependientes al abrigo de la Lei de Dependencia, lo que abarata notablemente el coste para los usuarios beneficiarios. La Xunta paga el 80% del coste del servicio y esos 10 beneficiarios el 20% restante. Asimismo, en octubre se puso en marcha el servicio de transporte adaptado para usuarios del rural con una furgoneta con capacidad para 11 personas (9 para usuarios y os para conductora y acompañante) adquirida por Agadea con cargo a una subvención del 89% del Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR).

Ayer usuarios y familias disfrutaron de una celebración especial. No faltaron los complementos de Xenerais da Ulla, la degustación de dulces típicos de esta época ni la actuación de Recanto e Retrouso de Ouzande. Fue una celebración para tomar fuerzas en la lucha sin cuartel contra el olvido.