El polifacético batería de Los Enemigos, Chema "Animal" Pérez, tomará el 3 de febrero el testigo del docente Marcos Corbacho y del experto en jazz e improvisación Lar Legido al impartir en A Estrada la tercera edición del curso de batería organizado por la academia Musikenos. Enseñará qué hacer a la hora de sentarse a la batería, cómo estudiar y cómo tocar. Su trayectoria le avala. Ha tocado con grupos y artistas como Fito y Fitipaldis o Mónica Naranjo, en musicales de la categoría de We will rock you, compone música para obras de teatro y es profesor de batería y de ritmo.
-Es usted el batería del legendario grupo Los Enemigos, ¿qué supuso esta banda en su camino?
-Un antes y un después. Antes de entrar en Los Enemigos yo tenía mis bandas... De hecho, llegó un momento en el que estaba en cuatro a la vez... teniendo solo una batería que tenía que transportar de un local a otro. ¡Y encima trabajando porque todavía no me daba para vivir! Pero, de repente, conozco a Los Enemigos. Cuando los conocí, siempre llevaban 2.000 pesetas en el bolsillo. Era algo que me fascinaba: que pudiesen tener dinero viviendo de la música. Entré en el grupo y... ¡yo también empecé a tener 2.000 pesetas en el bolsillo! (Risas). Hoy en día tener 12 euros no te vale de mucho pero era el año 1989. Estaba bien. Al entrar en el grupo tuve un crecimiento musical muy grande. Teníamos una concepción de la música muy parecida, escuchábamos música común per también distinta. Y en la furgoneta nos enriquecíamos escuchando la música que los otros traían. Paramos en 2002, durante 10 años, y en 2012 lo retomamos otra vez. En 2014 sacamos el último disco, Vida inteligente. Ahora hemos hecho una pequeña pausita, de un par de meses, porque Josele acaba de sacar disco y Fino va a sacar disco también. Podemos permitirnos un respirín para... ¿quién sabe? si sacar otra joyita.
-Segundas partes sí fueron buenas...
-Pues parece que esta sí. (Risas). Siempre se dice que no se aprecia lo que se tiene hasta que se pierde. Lo dejamos durante 10 años y eso nos dio esa segunda oportunidad. Nos echamos de menos. Y cuando nos volvimos a encontrar nos quisimos más que antes. Y ahí estamos: disfrutando de este nuevo enamoramiento.
-Durante esa pausa de 10 años en Los Enemigos, acumuló hitos y facetas diversas. Grabó en estudio y en directo con Fito y Fitipaldis, Mónica Naranjo, Garage Jack, Pignoise o Álex O'Dogherty. Giró con Fito y Fitipaldis, Mónica Naranjo, Las Malas Lenguas (Santiago y Luis Auserón) o Pitingo. Participó en musicales, compuso música para obras de teatro... ¿qué le ha dejado más huella?
-De todas las experiencias siempre he sacado algo. Por lo distinto, hacer música para obras de teatro ha sido lo que más me ha sorprendido y enriquecido. Cuando lo dejé con Los Enemigos estudié Interpretación. Me dediqué un poco al teatro. Conocí a un director de teatro que me encargó música. Luego a otro. Y estuve haciendo música y canciones para obras de teatro. Eso me abrió un mundo distinto al anterior. Aunque la gira con Fito fue maravillosa. Hice grandísimos amigos que todavía tengo. Tocar con gente diferente es algo que te enriquece mucho porque te hace ver la música de puntos de vista parecidos con un matiz diferente. Cuando eres músico de un solo grupo y tocas siempre con la misma gente les conoces tan bien que ya no hace falta nada. Salen las cosas solas. Pero cuando tocas con gente nueva tienes que estar muy atento, escuchar más. Es algo que falta mucho en los músicos: escuchar más. Escuchar es lo más importante para la música. Encontrarme con los músicos de Fito, con los de Mónica Naranjo -con los que ya había tocado en We will rock you- o con Luis y Santiago Auserón en las giras fue maravilloso.
-Hablaba del musical We will rock you .También ha participado en High School Musical , Mamma mia o El Guardaespaldas . ¿Qué supusieron en su carrera?
-Participar en We will rock you supuso varias cosas muy buenas. Ya había hecho suplencias en un musical hacía años pero fue algo muy puntual. We will rock you fue el primer musical de verdad en el que participé, donde hice la gira. Conocí a músicos con los que luego he trabajado mucho. Me llevó a trabajar en Dinamarca dos meses, haciendo We will rock you allí. Fue una experiencia magnífica. Porque allí la cultura se aprecia. Las peleas entre provincias son por cuestiones culturales. Hay una diferencia tremenda entre los países del Norte de Europa y España. We will rock you me sirvió para conocer a mucha gente distinta, para conocer el lenguaje que se utiliza en los musicales. No se habla igual que en una banda o una orquesta. Y también me pasó algo muy importante: ahí conocí a la persona que hoy es mi mujer, músico también, una pianista magnífica, Loren Martín. Fíjate si We will rock you fue muy importante en mi vida. De ahí pasé también a más musicales. Este país es muy suyo. Si eres componente de un grupo de música es difícil que hagas otras cosas. Yo peleé mucho porque quería hacer otras cosas, como veía que hacían otros músicos. No era posible. Tú eres el batería de Los Enemigos y de ahí no sales. Cuando ya entré en ese circuito y empece a poder tocar en más musicales. No solo batería. Batería, percusión... Eso me enriqueió mucho también. Conoces a músicos maravillosos. Ves su forma de estudiar, de trabajar. Aprendes de ellos. Supongo que ellos algo habrán aprendido de mí también. Y vas trabajando hasta el punto en el que ya sabes el lenguaje que utilizan. Es algo que te da la experiencia. Nadie te avisa.
-También es coautor y músico-actor de la comedia S ensormen de Yllana, profesor particular de batería y hasta de ritmo para actores en la Escuela del Actor Réplika. ¿Cómo conjuga tantas facetas?
-Teniendo muy poco tiempo para ti. No hay otro secreto. Estar siempre pensando en modo profesor. O enseñas a gente o enseñas a la gente lo que haces. Picasso decía que la inspiración te llega cuando estás trabajando pero si no paras nunca de trabajar siempre estás inspirado.
-¿Qué proyectos tiene en el horizonte? ¿El posible disco de Los Enemigos?
-Eso es posible. Todavía no hay nada cerrado, nada compuesto pero todo apunta hacia ahí. Sigo en El Guardaespaldas, que aun está en cartel, hasta que acabe la temporada. Lo combinaré con los conciertos de Los Enemigos y la grabación, a finales de febrero, del tercer disco de Álex O'Dogherty en Cádiz. Me alegra ir mucho irme a A Estrada sin mis compañeros de Los Enemigos. Siempre visitamos mucho Galicia y siempre es magnífico. Ir yo solo me parece un lujo.
