La oposición municipal reclamó en el pleno de ayer la puesta en marcha de una oficina técnica "con medios materiales y humanos" suficientes para realizar una revisión "justa y real", en palabras del BNG. Pide este grupo que se visiten in situ las obras sobre las que existan dudas o reclamaciones. "La respuesta del equipo de gobierno es que un único trabajador municipal, que además tiene que atender muchos otros quehaceres diarios, es suficiente", sostiene el edil Roberto Jorge Correa, que consideró esta respuesta "una burla a la gente afectada".

"Si pedimos una oficina técnica es porque el 80% de los afectados por esta revisión están recurriendo a organizaciones agrarias y gestorías para hacer las revisiones y recursos, por mucho que la alcaldesa diga que ya ellos asesoran desde el Concello", apuntó la líder socialista, Ana Doval.

Gobierno y oposición tampoco encontraron ayer sintonía en relación al fraccionamiento de los pagos de este impuesto. "Si lo pedimos es precisamente porque es un derecho que tienen los vecinos y que deben saber de antemano", dijo Doval, que recalcó que si la oposición pide bonificaciones y modificación de coeficientes "es porque se pueden aplicar como hacen otros concellos y por la situación de Forcarei lamentablemente es la del año 2008".

Por su parte, Cachafeiro apuntó que el abono fraccionado no lo tiene que aprobar el Concello, "ya que es de obligado cumplimiento por ley si así lo solicitan los contribuyentes, por lo que vuelven a mostrar su desconocimiento de las leyes que regulan el funcionamiento de la administración local", señaló la regidora.